Tras un día lleno de música, sol y diversión por el tradicional Playazo en Playa Miramar, este sábado el principal destino turístico de Ciudad Madero amaneció con una lamentable postal: montones de basura por todas partes.

Botellas, bolsas de plástico, latas, envases de unicel y restos de comida quedaron esparcidos sobre la arena y áreas recreativas, dejando en evidencia la falta de conciencia ambiental de muchos asistentes.
Personal de limpieza del municipio, apoyado por voluntarios, comenzó desde temprana hora las labores de recolección para restaurar la imagen del lugar y evitar afectaciones al ecosistema.
Autoridades locales recordaron que Miramar es una playa certificada, por lo que pidieron a la ciudadanía y visitantes mantener una actitud responsable para preservar el entorno natural.
El Playazo, celebrado cada año previo al arranque de vacaciones de Semana Santa, convoca a miles de jóvenes que se reúnen para festejar el cierre de clases, pero el impacto ambiental que deja esta celebración vuelve a abrir el debate sobre la necesidad de reforzar campañas de cultura cívica y ecológica.