El Obispo de Saltillo, Raúl Vera López, realizó un llamado a la feligresía para organizarse contra las acciones que afectan a la población, como lo que ocurre con la explotación de mantos acuíferos en la Región Sureste, y esto dejará sin agua a los campesinos de los municipios de Saltillo, Parras, General Cepeda y Ramos Arizpe.
“Esos campesinos necesitan de nuestra voz, algún día van a venir a pediremos que los acompañemos a manifestarnos frente a AGSAL (Aguas De Saltillo), que es una compañía privada, aliada a una empresa que es Aguas de Barcelona que que privatiza nuestra agua de Saltillo”, dijo.
Destacó que los campesinos necesitan que la sociedad se organice y se manifieste para poder enfrentar esta problemática, ya que ellos carecen de una preparación para lidiar con la situación que les aqueja.
Además, advirtió sobre el manejo y consumo del agua que toman las empresas automotrices, ya que en éstas se permite que el 40% del agua se desperdicie en fugas, pero no invierten en la reparación de tuberías.
“El acuífero que abastece a Saltillo en este momento está sobreexplotado, están utilizando a CONAGUA, aquí ellos está diciendo las mismas mentiras, hace un año dijeron que se estaba utilizando el acuífero Saltillo Sur y ahora dice que tiene agua suficiente”.
“Ahora quieren ir a sacar 40 millones de litros al año, pero no existe la dato, están mintiendo, por eso les digo que no podemos asegurar que no nos vamos a mover con lo que le está pasando a los campesinos de Parras, porque aquí parece que nos vamos a quedar igual, porque están haciendo un negocio con el agua privatizada, son empresas extranjeras, y AGSAL que es la parte mexicana, son cómplices en esto y están mintiendo”, añadió.
Expuso que en el Foro Campesino del Agua los agricultores de Peñasquito, Zacatecas, los aconsejaron a los de Parras de iniciar acciones legales en contra a las medidas que AGSAL implementará para la explotación del acuífero Saltillo Sur.
“Eso que quieren hacer, va a hacer que se vierta el agua de forma superficial, van a hacer que se viertan los acuíferos que están en las superficies y que se vayan al fondo, es una destrucción del hábitat, de la vida humana y de la vida de los animales, todo lo van a acabar”, apuntó el Monseñor.