El obispo de la Diócesis de Saltillo, Raúl Vera López, ofició la misa en memoria de los centroamericanos asesinados en la ciudad, donde reconoció que es gracias a la Caravana de Migrantes que se conoce de los delitos que se cometen contra ellos en México.
Demler Alexander y David de Jesús, perdieron la vida a manos de policías municipales hace 16 años, en la colonia la Esperanza, hecho que diera pie a la fundación de la Casa del Migrante.
Además se recordó a Willmer, Oswin, Florencio Malariaga, Lili López, Alfredo Pineda, Omar Varaona, Carlos Salcides, Héctor Castillo, Freddy Orlando, otros migrantes que perdieron la vida en su paso por Saltillo.
También honraron a Doña Esther, quien enfrentó a los policías para proteger a los Demler y David, quienes antes de morir llegaron hasta el patio de su casa buscando refugio de los ataques de los que fueron víctimas.
Vera López señaló que los migrantes vienen sin comer, sin tomar agua, descalzos, pasando frío, con esposas e hijos, esperando encontrar una mano que no solo le brinde alimento y agua sino también un lugar donde descansar.
Por lo que hizo un llamado a ser bondadosos con los viajeros y proporcionarlos si es necesario hasta medicamentos.
AMENAZAS EN ESTADOS UNIDOS
Asimismo criticó que en Estados Unidos los migrantes sean enjaulados, además de ser separados, alejando a los niños de sus padres, y siendo víctimas de toda clase de violación a sus derechos humanos.
“Estos hermanos se salen (de su país) porque no le importan a nadie, en la planeación de las políticas públicas no entran todos los hermanos, que tanto de Centroamérica como México tienen que salir porque no se mantienen”.
Monseñor advirtió además que el no hacer nada por mejorar las condiciones de vida de los migrantes nos convierte en coparticipes en los crímenes que se comenten contra ellos.
Indicó que si la gente emigra es debido a que las estructuras políticas y económicas de sus países están generando pobreza, lo que no les deja otra opción que no sea el buscar trabajo y comida en otros países
Consideró que las acciones que se realizan en México para evitar que pasen por nuestro país son de odio, el bloqueo que ha dificultado el avance de los viajeros.
“Tenemos que buscar que estos hermanos migrantes sufran lo menos posible, debemos acudir a las Cámaras, los legisladores tienen que proveer de bienes materiales y de seguridad en este momento, en lugar de estar mandando golpistas y a la policía federal”.
Finalmente aseguró que en el camino los centroamericanos son explotados tanto por autoridades como por el crimen organizado, en un círculo vicioso en el que están inmiscuidos personajes de nuestro gobierno, en este sentido indicó que los migrantes nos hacen ver la clase de gobernantes que tenemos.