El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, solicitó a la Fiscalía General del Estado de Guerrero que se esclarezca el asesinato de los sacerdotes Iván Añorve Jaimes y Germaín Muñoz García, pues señaló que este día se cumplieron cuatro años de impunidad.
“Van cuatro años y la fiscalía oficialmente no nos ha dado ninguna explicación. Yo hago un llamado al fiscal Jorge Zuriel de los Santos Barrila y también a las autoridades, pero no es justo que aquí en Guerrero haya tantos crímenes que se quedan así, impunes”.
Recordó que los sacerdotes son servidores públicos y están al servicio de la comunidad, por eso refirió que no es justo que los asesinen de la forma en que se atacó a los dos jóvenes religiosos.
Recordó que el hecho se registró cuando al frente de la FGE se encontraba el abogado Javier Olea Peláez, quien inicialmente manejó la versión de que los sacerdotes habían acudido a la comunidad de Juliantla para participar en un baile en el que concurrieron integrantes de varias organizaciones delictivas, tanto del estado de Guerrero como de Morelos.
“Efectivamente, los había acusado pero inmediatamente yo protesté, fue una mentira total en ese tiempo del fiscal Olea Peláez, pero hasta ahorita no nos han dado ninguna explicación coherente”, indicó el obispo Rangel.
ledz