"Bantú", un gorila de 25 años de edad que era preparado para su traslado del zoológico de Chapultepec al de Guadalajara, murió debido a un paro cardiorrespiratorio cuando estaba sedado.
La Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México informó en un comunicado que el gorila fue atendido en todo momento por alrededor de 20 médicos y técnicos especializados de ambos zoológicos.
Luego del evento, trataron de reanimarlo por más de 30 minutos, pero esto no fue posible, y las causas precisas del deceso de "Bantú" se darán a conocer una vez que se concluyan los estudios histopatológicos.
Ese gorila, originario de tierras bajas occidentales, iba a ser trasladado al zoológico de Guadalajara, con el fin de reproducirse con con dos hembras de ese lugar.
La Sedema aseguró que se aplicaron los protocolos médico veterinarios internacionales establecidos por la Asociación de Zoológicos y Acuarios de Estados Unidos (AZA, por sus siglas en inglés).
Expuso además que "este hecho ha provocado gran consternación entre el personal del zoológico que cuidó de él durante casi 25 años, edad que alcanzaría el 20 de septiembre de este año".
Especialista dice que fue sobredosis de anestesia
El presidente de la Asociación Black Jaguar& Black Tiger, Eduardo Serio, dijo que la muerte del gorila Bantú fue por una sobredosis de anestesia suministrada antes de ser trasladado a Guadalajara.
En entrevista con Joaquín López-Dóriga, Eduardo Serio dijo que el gorila tuvo que ser anestesiado ya que viajaría a Guadalajara, Jalisco, para un programa de reproducción.