La explosión de pirotecnia en el municipio de Amealco, en Querétaro, que ocurrió el pasado 29 de diciembre, cobró a su primera víctima mortal, se trata de Martín Pascual Bartolo, quien se encontraba con quemaduras en 80 por ciento de su cuerpo
El joven laboraba en el taller improvisado de pirotecnia en la comunidad indígena de San Ildefonso, donde el dueño también terminó con severas quemaduras.
Producto de las quemaduras, el joven fue trasladado vía aérea al nosocomio debido a sus graves lesiones por quemaduras.
Martín Pascual se dedicaba a la elaboración de pirotecnia para poder brindar manutención a su esposa y un pequeño hijo que dejó en orfandad.
En tanto, en Papantla, en la región del Totonacapan del norte de Veracruz, se registró una explosión de pirotecnia en una vivienda, que dejó como saldo una persona muerta y tres más lesionadas.
Lo anterior ocurrió en una vivienda ubicada en la calle de Vicente Guerrero de la comunidad Agua Dulce en Papantla.
La causa del accidente fue el mal manejo de pirotecnia, cerca de la media noche del 31 de diciembre.
La madrugada de este sábado corporaciones de rescate acudieron a la vivienda para auxiliar a las personas lesionadas, por quemaduras que les causaron las explosiones de pirotecnia.
La persona fallecida fue Rodolfo "N", mientras que tres mujeres más resultaron con quemaduras.
Pese a que venta de pirotecnia en la mayor parte de Veracruz está prohibida, la misma se comercializa sin supervisión alguna.
La quema del “pobre viejo”, muñeco de trapo que representa el año que termina es el principal motivo de consumo y quema de la pirotecnia.
AMP
