Los abrevaderos se secan y las pasturas se encarecen por su 'importación' de otros estados, por lo que es la ganadería la actividad agropecuaria más afectada por la prolongada sequía que ha azotado por cuatro años consecutivos a Durango.
Así lo declaró Joel Delgadillo Delgadillo, subsecretario de Agricultura en La Laguna, quien sostuvo que los problemas en los ganaderos se han acentuado en el último año debido a que los pastos en los agostaderos es inexistente y se ven obligados a comprar pasturas a precios muy por arriba del valor del mercado.

Lo anterior, agrega, encarece los costos de producción y reduce en consecuencia su margen de ganancias, por lo que la desesperación ha llegado a su límite al no encontrar más alternativas.
“Los ganaderos ya saben que estos son tiempos difíciles, tiempos de sequía, tiempos de que tienen que estar preparados, porque ya no es como antes, que un año sí llueve y un año no, por lo que todos los años deben estar preparados, porque la sequía ya llegó y se va a quedar”, dijo.
Aunque dijo no tener datos exactos de posible mortandad, aseveró que lo único cierto es que los hatos tienen pérdida de peso por la falta de alimentación, donde obviamente se está tratando de buscar un apoyo a quienes se dedican a la actividad a fin de que puedan sortear esta crisis.
A pregunta expresa, el funcionario expuso que lo primero que hacen los ganaderos es deshacerse de los animales que son improductivos.
daed