El Centro de Psicoterapia Infantil del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia DIF de Gómez Palacio, atiende un promedio de 20 casos por mes de infantes que sufren violencia y bullying, particularmente en las escuelas y en el internet.
Zulema Contreras Gallegos, directora de este organismo, sostuvo que muchos de estos índices son responsabilidad de los propios padres de familia, a quienes son señalados por familiares o vecinos por omisión de cuidados, ya que al trabajar los dos dejan solos la mayor parte del día.
Comentó que un error que cometen es que a manera de compensar esa ausencia de tiempo y de cuidados, lo que hacen es comprarles un teléfono celular, por lo que al carecer de vigilancia en su utilización, a lo primero que recurren es a buscar violencia ya sea en videos o bien en video juegos donde usan armas.
Sostuvo que hay casos en las escuelas en que para ser aceptados en un grupo, son sometidos a diversos retos que van incluso a hacerse daño haciendo cortes en su piel, brazos o piernas lo mismo en hombres que mujeres.
Reconoció el trabajo desarrollado por el INE a través de esta Consulta Infantil y Juvenil a partir del rango de edades que manejó en su informe, pero precisó que esto es un indicativa además que se tienen a menores muy despiertos y más en el manejo del internet.
"Hoy todos los niños traen un teléfono, cuando anteriormente todos jugaban e investigaban sus tareas en las bibliotecas, mientras que ahora en los aparatos bajan programas, cuando el internet es utilizado en forma educativa que bueno, pero cuando los dejan solos y abren páginas que no deben, sobre todo de violencia, eso daña”, dijo.
Refirió que llevaron un caso de este tipo, donde se sorprendió a un niño de quinto año de primaria que llevó su ipad y luego de presentarle el reto los demás compañeros quisieron emularlo.
La directora del DIF dijo que un 50 por ciento de las consultas que se atienden en estos centros, corresponden a niños que son rebeldes y los padres buscan un apoyo profesional para corregir estas fallas de conducta, donde también los padres son sometidos a terapias debido a que se presenta también la omisión de cuidados.
Otros casos también pueden atenderse en el Programa de Atención a Menores y Adolescentes en Riesgo PAMAR, donde se atienden a niños que por diversas causas han dejado la escuela, donde por su edad ya pueden ser admitidos en las escuelas, recibiendo clases de escuela abierta y contando con talleres, lo mismo que se les brinda alimentación, todo bajo un horario de 9 de la mañana a las 4 de la tarde.