Los cuerpos de los integrantes de una familia regiomontana que murió tras un accidente automovilístico en Cancún, ya son velados en el municipio de Allende, Nuevo León.
Durante la mañana del viernes llegaron los cinco féretros a las capillas San Carlos de la Funeraria De la Garza Tamez.
Las víctimas fueron identificadas como Erika Lizeth González Garza, de 32 años y médica de profesión; Francisco Gabriel Simental Ochoa, de 34 años, un pequeño de dos años y una bebé de dos meses.
La familia falleció cuando la camioneta en que eran transportados hacia el aeropuerto fue chocada por otra unidad que volcó y les impactó de frente.
También se informó que los padres de Francisco Gabriel murieron en el choque.

Se dijo que la velación se lleva a cabo en Allende debido a que los padres de la joven Erika son del municipio, por lo que se decidió que todos fueran traídos a dicha localidad, para sepultarlos juntos.
El servicio funerario arrancó este viernes y continuará hasta las 10:00 horas del sábado; posteriormente se realizará una misa y después serán sepultados en el panteón municipal.
mrg