Los restos de Silverio Villegas González, migrante que perdió la vida durante una redada en Estados Unidos, son velados en la comunidad de Loma de Chupio, municipio de Irimbo, Michoacán.

En su humilde casa de palos de madera y techos de lamina, de han dado cita parte sus nueve hermanos, así como sobrinos, amigos y su madre, quien aún sigue sin asimilar su pérdida.
Silverio es recordado como un hombre reservado, que migró a la Unión Americana cuando tenía 20 años. La necesidad lo obligó a cruzar "de mojado" y dedicarse en los últimos años a la cocina.
En Chicago se casó y tenía dos hijos, mismos que no pudieron acompañarlo a su funeral. Otros hermanos también lo siguieron en su búsqueda del sueño americano, pero que ante las redadas han decidido mantener un perfil bajo.
Esta tarde se oficiará una misa de cuerpo presente en la Parroquia de San Mateo, en la cabecera municipal. Al término, sus restos serán sepultados en el panteón municipal
rdr