Cerca de cuatro años pasaron del huracán “Alex” y el parque Rufino Tamayo aún tiene sus huellas.
Con el pavimento desquebrajado y zonas destruidas es como en este sitio todavía se pueden observar los daños que dejó el fenómeno meteorológico, que impactó en la entidad el 2 de julio de 2010.
Esto se acentuó en septiembre del año pasado, cuando “Ingrid” culminó con el destrozo de áreas de este sitio recreativo, que agrupa un minicampo de golf, una pista para correr, entre otras áreas.
Por los destrozos, la pista permanece delimitada con una malla ciclónica gris, que la sostienen tubos de acero.
Usuarios reclamaron el estado del sitio, pues lo consideran peligroso.
“Ahí donde está la malla falta también iluminación y en una mala pisada puedes no verla”, dijo Agustín García, vecino de la zona.
“Aquí vienen muchos deportistas, lo común es ver el parque lleno en la mañana y en la noche.
“Lo que sí es que así está muy triste, deprime ver al parque así”, agregó, “no sé a quién le toque, pero sí es necesario que le metan una manita”.
Además de la pista, las bancas lucen descuidadas y hasta en algunos casos, rotas.
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