Ante la creciente preocupación por las extracciones extraordinarias de agua en la Presa La Amistad, el gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez Salinas, expresó su respaldo total al municipio de Acuña y advirtió que su administración está tomando acciones concretas para proteger el abasto del recurso hídrico en el norte del estado.
Las maniobras de extracción, realizadas en cumplimiento del Tratado de Aguas de 1944, se intensificaron desde el pasado domingo y han alcanzado los 120 metros cúbicos por segundo, una cifra seis veces superior al flujo habitual. Esta operación se mantendría hasta el 23 de abril, a pesar de que el embalse se encuentra apenas al 12 por ciento de su capacidad, su nivel histórico más bajo.

“He estado hablando con el presidente municipal de Acuña, ellos emitieron un pronunciamiento sobre esta operación de sacarle más agua a la presa, de lo que normalmente se le saca, y no ponga en riesgo el agua de los habitantes de Acuña y el agua de los habitantes de Piedras Negras”, señaló el gobernador.
Agua se debe priorizar para el consumo humano
Manolo Jiménez coincidió con el alcalde Emilio de Hoyos en que se deben buscar alternativas razonables antes de agotar el recurso, y aseguró que ya se ha puesto en contacto con la Comisión Nacional del Agua, la Secretaría de Agricultura y está gestionando una reunión con la Secretaría de Gobernación para establecer una ruta de solución.
“Lo más importante es que la gente tenga agua; no hay nada más importante que la gente de Acuña, la gente de Piedras Negras y los municipios cercanos tengan agua, y que los mexicanos tengamos agua para el consumo humano”, recalcó.
El gobernador destacó que es urgente instalar mesas técnicas con especialistas y representantes de los tres niveles de gobierno para evitar que decisiones impuestas desde fuera comprometan el bienestar de las familias del norte del país.
Gobierno municipal solicita intervención de Sheinbaum
Por su parte, el gobierno municipal de Acuña advirtió que la extracción masiva podría generar afectaciones severas a la población, a los sectores productivos y al equilibrio ambiental. La administración local solicitó la intervención directa de la presidenta Claudia Sheinbaum para frenar esta operación y propuso la creación de mesas de trabajo interinstitucionales que permitan tomar decisiones con visión de futuro, sostenibilidad y equidad.
El Gobierno de Coahuila respaldó íntegramente esta postura y reiteró que el acceso al agua debe ser considerado como una prioridad nacional.
“El agua de los coahuilenses y los mexicanos es prioritaria”, fue el mensaje central de ambos gobiernos frente a un escenario que amenaza con volverse crítico si no se actúa de inmediato.
dahh.