Cuatro de los cinco amparos promovidos por personal de salud de Coahuila con comorbilidades para ausentarse de sus labores ante la pandemia del covid-19 fueron resueltos por la autoridad jurídica federal, lo cual implicó que regresaran a su trabajo tras siete meses.
Carlos Hurtado Valdez, abogado litigante y quien forma parte del equipo del despacho “Estudio Jurídico VAZH” que llevó los casos, detalló que la conclusión del juez es conocida como un acto sucesivo mutable, es decir, que algo que un día te afecta, otro día no, pero mañana puede que sí.
“Ya hubo una resolución en el tema de los amparos y los juzgados lo hicieron de una manera bastante particular. ¿Por qué se da esto? Por los famosos semáforos estatales y el juzgado de distrito dice que cuando empezó la pandemia sí estabas dentro del grupo vulnerable porque eran enfermedades respiratorias en general, obesidad, diabetes, etcétera. Ahora como ya cambió la ley dice que nada más los que tienen asma en ciertas características”.
Indicó que el juez al no tener conocimientos médicos se apega a lo que exponen las condicionantes federales, aunque la determinación no dejó conforme a la primera doctora que promovió el amparo y tras regresar a sus labores en noviembre decidió renunciar.
“La persona regresó y decidió renunciar después porque se presentó una situación bastante lamentable porque, además del problema de que se agravaron en la ciudad los contagios, recibió acoso laboral de parte de sus compañeros que la tacharon de cobarde”.
Recordó que de los cinco amparos dos corresponden a doctoras y el resto a personal del área de enfermería de diferentes clínicas del Seguro Social, la mayoría en La Laguna.
“Aún tenemos un amparo vigente en Piedras Negras. La particularidad que tiene es que es una doctora encargada del área de laboratorio, aunque padece diabetes e hipertensión con documentación diferente y es relativamente más reciente que los otros y muy probablemente lo van a querer resolver en el mismo sentido”.
Consideró que el proceder de las autoridades judiciales no fue el más apegado a los derechos humanos y se valieron de un tecnicismo para forzar el retorno de trabajadores de salud.
“Sí fue un tecnicismo bastante oportuno, pues obviamente un juzgado tiene que ver la justicia y bienestar, pero lo que aquí hizo fue decir me presentaste color rojo y yo quería color rojo carmesí y por consecuencia ya no tienes derecho”.
Opinó que el balance de este año en cuanto a la pandemia es que el sistema de salud quedó al descubierto de muchas formas, entre ellas la desigualdad en la que están algunos de sus trabajadores.
“En el caso del IMSS se evidenció que muchos gozaban de licencias y nada más se volteó a ver a las personas que exigieron su derecho a través de otras instancias”.
EGO