La familia García, originaria de Francisco I. Madero, no lo pensó dos veces, así que cuando supieron sobre la reapertura del Cañón de Fernández decidieron sacar las mochilas y guardar los trajes de baño, algún cambio de ropa, las toallas, las sandalias, el bloqueador, una o dos cobijas.
En su camioneta acomodaron la casa de campaña, las hieleras, algunas sillas, inclusive una lancha, y por supuesto la comida y bebida, una vez que consideraron que nada les faltaba, partieron a disfrutar tratando de vivir como antes de la pandemia.
Fue alrededor de las 12 del mediodía, que la familia García llegó al paraje conocido como “Los Portales” y aunque está concesionado, los visitantes pueden ingresar y disfrutar de esos grandes y verdes álamos que rodean las aguas del río Nazas, cobijados por el cerro, así como de la noche, cuando se presenta un espectáculo con el sonido de la corriente, con un cielo iluminado por las estrellas reflejadas en el río y la presencia de luciérnagas, que lo hacen inolvidable.
Medidas de protección quedan en el olvido
Para llegar a su destino tuvieron que ingresar por Juan E. García, pasar por San Jacinto, el 21 de Marzo, el Refugio, y por último Santa Anita.
Sin embargo, la necesidad y las ganas de sentirse como la primera vez que estuvieron en ese lugar, se olvidaron de adaptar las costumbres de la llamada “nueva normalidad”, y mientras los padres de Andrés García, estaban sentados bajo la sombra de un árbol, él junto con su novia Paola Castro y su tío Martín García Valles disfrutaban de la plática frente al río, el cubrebocas había quedado en el olvido.
Pero no fueron los únicos que arribaron hasta el Cañón de Fernández para disfrutar de un día en familia, sin cumplir con los protocolos sanitarios establecidos en el reinicio de actividades.
Sapioriz, es otro acceso a los diferentes parajes del Parque Estatal, entre ellos está uno de los más asediados y es el primero al ingresar al camino de tierra para adentrarte en el cañón, frente a este, en un espacio delimitado con una reja de alambre se encontraba la familia de Juan Favela.
Originarios de Torreón, arribaron hasta este lugar también sin que nadie les restringiera el acceso por no contar con cubrebocas, o en su defecto, por ser más de diez integrantes, que es otra de las condicionantes emitidas por las autoridades para frenar la propagación del coronavirus.
Mientras su familia recogía la basura que había en la zona, limpiaba en cada rincón. Juan Favela menciona que desde hace más de 25 años, arriban hasta este lugar y uno de los principales problemas que han detectado desde ese entonces, es la basura.
Hábitos que los ciudadanos tampoco han querido modificar pese a la pandemia. Mientras él hablaba sobre el malestar que le generaba ver tantos desechos en una zona tan importante por los servicios ambientales que ofrece para los habitantes de La Laguna, parecía que la contingencia sanitaria por el coronavirus, ahí no existía en el Cañón de Fernández.
Alrededor de las 9:30 de la mañana del miércoles, en el camino saliendo de Santa Anita que conduce hasta el paraje conocido como La Taza, ubicada a 500 metros de Los Laureles, un grupo de lugareños, junto con dos de los tres únicos vigilantes del Área Natural Protegida, Ignacio Méndez y Genero Valenzuela, limpiaban el camino, quitando a su paso los carrizos crecidos por las recientes lluvias y que entorpecen el paso, esto es parte del Programa de Empleo Temporal, que este lunes anunciará la Subsecretaría de Recursos Naturales y Medio Ambiente (SRNyAM) en La Laguna de Durango.
Los guardianes del Cañón de Fernández, conocen al derecho y al revés el área, y saben sobre el protocolo establecido para las personas que deseen ingresar, sin embargo, las más de 17,000 hectáreas, hacen casi imposible poder estar presente en todos los accesos, haciendo más difícil el control en la zona.
El biólogo, Oswaldo Donovan Martínez Méndez, encargado del Parque Estatal Cañón de Fernández, también arribó a la zona poco antes del mediodía, luego de conducir hasta Los Asadores, ubicado por el acceso de Sapioriz como a alrededor de 7 kilómetros adentro, se prepara para su próxima reunión con lugareños, así como con las autoridades municipales, principalmente con la Dirección de Seguridad Pública Municipal y Tránsito y Vialidad con la finalidad de definir el trabajo que realizarán el fin de semana, pues luego del pasado domingo 12 de julio, les dejó en claro que tendrán que hacer un gran esfuerzo para hacer que los visitantes cumplan con los protocolos establecidos.
La forma en que vigilarán a los visitantes, se vuelve complicado, ya que se requiere apoyo del municipio. Presencia de personas al inicio en los accesos para brindar indicaciones, con apoyo del municipio, la SRNyMA y con apoyo del programa Jóvenes Construyendo el Futuro, se basa el reforzamiento de la vigilancia en el año de pandemia en el Cañón de Fernández, mientras que las esperanzas de que las familias atiendan las indicaciones, flaquean.
Recomendaciones para los visitantes
- Llevarse la basura.
- Conducir a baja velocidad por la cantidad de niños que se esperan, así como para evitar daños a la flora y fauna.
- No escuchar música a volumen alto, pues es un Área Natural Protegida, así como Sitio Ramsar,en donde acuden una gran cantidad de aves, y esto las perturba.
CALE