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¡La edad dorada! Adultos mayores rompen mitos con ejercicio diario en el bosque Venustiano Carranza de Torreón

La vejez no se manifiesta igual en todas las personas, ni todos la afrontan del mismo modo; algunos mantienen una buena calidad de vida gracias a la actividad física.

A pesar de los cambios y desafíos que trae consigo la vejez, que se estima, comienza a partir de los 65 años, poco a poco se va disipando la idea de que al llegar a esta etapa el adulto mayor se encuentra cansado, improductivo, inflexible y únicamente dedicado al cuidado de los nietos.

Los cambios en la vejez no son iguales en todas las personas, ni todos los enfrentan de la misma manera, pues hay quienes disfrutan de una buena calidad de vida a través de la actividad física.

A sus 77 años, Yolanda Ávila Muñoz acude de lunes a domingo al Bosque Venustiano Carranza, donde camina y corre. Asegura que es esencial para su salud, por lo que dedica tres horas diarias al ejercicio.

Señala que realizar actividad física y convivir con sus compañeros le ha ayudado a salir adelante. A pesar de los problemas en sus cervicales, se siente bien.

“Yo llegué aquí por salud, porque estuve mal de la columna y me recomendaron que hiciera ejercicio”.

Yolanda manifiesta que el ejercicio la mantiene activa durante el día. Después de caminar y correr, regresa a casa a continuar con las labores domésticas y a cuidar de su nieta.

Menciona que también le ayuda a descansar, evita desvelarse, duerme bien y se alimenta de forma saludable, sin necesidad de tomar medicamentos.

“Yo no salgo, he dejado hasta las pachangas para venir a caminar. No tomo medicamentos, eso sí, me tomo mis vitaminas, minerales, antioxidantes, pero me mido”.

No hay impedimento para estar activos


La enfermedad no ha sido impedimento para mantenerse activas, sino que, por el contrario, es lo que les ayuda a estar saludables. Tal es el caso de María de Jesús López, quien a sus 85 años, a pesar de tener un problema de columna, ser hipertensa y padecer insuficiencia renal, encuentra en el ejercicio la clave para mantenerse en buen estado de salud, por lo que todos los días acude a ejercitarse.

“Ando caminando, doy una vuelta y me vengo a dar una bailadita. Bendito Dios me ayuda venir al bosque todos los días. El ejercicio nos beneficia, oxigena nuestras células, y con el movimiento que hacemos nos ayuda”.

La vejez no se manifiesta igual en todos, ni la afrontan del mismo modo; algunos mantienen una buena calidad de vida gracias a la actividad física.
Señalan que el ejercicio es el motor para mantenerse activos.| Roberto Amaya

El ejercicio es el motor para mantenerse activos, señala María Teresa Martínez Rangel, de 71 años, quien desde hace 20 años acude de manera constante a caminar y desde hace 9 practica yoga.

“A pesar de que por la edad uno ya tiene muchos achaques, el hecho de que nos movamos nos permite seguir activos”.

Para Trini Escareño, de 77 años, el ejercicio le devolvió la vida. Un accidente la alejó por un tiempo del baile, actividad que practicaba desde los años 80. Posteriormente, una bacteria la tuvo al borde de la muerte, pero logró recuperarse y regresar a sus clases, lo que le dio mayor fortaleza.

Hace un año me dio una enfermedad y casi muero, pero no me morí y ya ando dándole vueltas al bosque, contenta porque eso me dio más fuerza, ganas de vivir, de convivir y de pasarla bien. Gracias a Dios, aquí estoy”.

El ejercicio y la buena alimentación la han ayudado a recuperarse, además de la convivencia con sus compañeros de baile.

“Pensé que ya no iba a regresar, estaba triste porque esto es mi vida, y ahora el doctor me dijo que ya estaba recuperada, nada más cuidando el ejercicio y la alimentación”.

Para Lupita Estrada, de 77 años, el yoga ha sido de gran ayuda para moverse y evitar sentirse mal, pues, aunque es hipertensa, goza de buena salud.

“Tengo alta presión, nada más, pero todo esto me ayuda mucho”.

La constancia y la disciplina también son fundamentales. Yolanda, por ejemplo, camina y trota de 8 a 10 kilómetros diarios. Llega a las 5:00 de la mañana, primero ayuda en el gimnasio y luego comienza su caminata.

Su familia la apoya y se siente orgullosa de ella, aunque también le piden que descanse. Sin embargo, asegura que el acudir diariamente a hacer ejercicio es parte de su descanso.

“No descanso, ya descansaré cuando me muera. Yo vengo todos los días, me encanta, es mi vida. Mi descanso es venir, porque gracias a eso no me pasa nada”.

Convivencia


María Teresa Martínez comenta que tras jubilarse necesitaba una rutina para mantenerse activa, no solo físicamente sino también mentalmente.

“Tratamos de estar de manera constante todos los días de lunes a sábado. Cuando no voy, se siente uno pesado, porque no ejercita. Al hacer ejercicio uno se energetiza y ve con una impresión más abierta y positiva las cosas”.

La vejez no se manifiesta igual en todos, ni la afrontan del mismo modo; algunos mantienen una buena calidad de vida gracias a la actividad física.
Los adultos acuden diariamente al Bosque Venustiano Carranza de Torreón.| Roberto Amaya

Actualmente, dedica mínimo dos horas diarias, de 6 a 8 de la mañana, de lunes a sábado.

La convivencia con otras personas y las amistades que se fortalecen con el tiempo son parte de la motivación, menciona María de Jesús.

“Al ejercicio le dedico de 2 a 3 horas. Llego a las 7 a caminar y luego me vengo a bailar, a mover todo. Tengo muchas amistades y me gusta convivir y platicar. Todos nos conocen a mi esposo y a mí, que me acompaña”.

Enfermera de profesión, comenta que fue tras jubilarse cuando empezó a caminar y a participar en carreras atléticas, pues siempre tuvo gusto por el deporte.

“Cuando me jubilé dije: yo no me voy a ir a mi casa, tengo que seguir. Me vine a hacer ejercicio y a caminar todos los días. Al principio participaba en carreras de 5 y 10 km, corrí medio maratón e incluso fui a Mazatlán a participar en maratones”.

Después de haber estado enferma y en cama, Trini Escareño asegura que el baile y las amistades la han mantenido con ganas de vivir y salir adelante.

“Soy muy activa, digo que a estas alturas soy hiperactiva. Pero es un ambiente muy bonito, con mis compañeros. Cuando regresé, volví a nacer”.

El acudir diariamente al baile y convivir representa no solo mantenerse saludable físicamente, sino también tener alegría.

“Gracias a Dios, que es bueno y generoso, que me ha cuidado y siempre me ha dado esas ganas de reír, bailar y disfrutar con los amigos, que es el mejor tesoro”.

El ejercicio no solo mejora la salud física, sino que es parte fundamental de la salud emocional y mental. Reiteran la importancia de mantenerse activos.

“Traten de vivir con energía y no se encierren cuidando nietos y sufriendo penas, porque los nietos no son de nosotros y las penas se van. Lo mejor es pensar positivamente”.

Ejercicio para jóvenes y adultos

El ejercicio es fundamental para mantenerse saludable, por lo que es importante que tanto jóvenes como adultos lo practiquen. Esa disciplina es lo que ha ayudado a María de Jesús a estar saludable a sus 85 años.

“Estoy agradecida con Dios y con el bosque, y con el ejercicio que me da tanta energía. Es lo que me ha mantenido activa, y bendito Dios, aquí ando y pienso seguir hasta que él me dé licencia”.

La vejez no se manifiesta igual en todos, ni la afrontan del mismo modo; algunos mantienen una buena calidad de vida gracias a la actividad física.
Destacan que para realizar alguna actividad física no importa el lugar, lo importante es querer hacerlo.| Roberto Amaya

Para realizar alguna actividad física no importa el lugar, asegura María Teresa, pues puede hacerse en casa, en algún parque o en un gimnasio. Lo importante es querer hacerlo.

“Para moverse, en cualquier lugar se puede: en su casa, hasta con el trapeador se hace ejercicio. Aquí el bosque es de nosotros, los pobres; tenemos nuestro club que no nos cuesta nada”.

Aunque las personas sean mayores, resaltan la importancia de mantenerse en movimiento para conservar una vida saludable.

“Aunque estemos viejitas y viejitos, debemos movernos más. Acuérdense: órgano que no se utiliza, se atrofia, y si no utilizamos la cabeza y el cuerpo, nos vamos a atrofiar completamente. Nos convertiremos en ancianos que necesitan que los muevan. El movimiento es vida y el no movimiento es muerte. Hay que moverse para estar vivos”.

Importancia de la actividad física en el adulto mayor


Israel Soto Rivas, especialista en Geriatría, manifiesta que el ejercicio disminuye el riesgo de enfermedades en el adulto mayor y ayuda a mantener una buena calidad de vida.

La vejez no se manifiesta igual en todos, ni la afrontan del mismo modo; algunos mantienen una buena calidad de vida gracias a la actividad física.
La actividad física reduce enfermedades crónicas-degenerativas como diabetes, hipertensión y osteoporosis.| Roberto Amaya

La actividad física reduce enfermedades crónicas-degenerativas como diabetes, hipertensión y osteoporosis; disminuye el riesgo de caídas, fortalece los músculos y mejora la flexibilidad y el equilibrio.

De igual manera, al mantenerse ejercitado, se reduce el estrés y la ansiedad, y mejora la autoestima de la persona.



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