El éxito de El Juego del Calamar ha despertado una pregunta constante entre los fanáticos: ¿está basada en hechos reales? La serie surcoreana de Netflix, con su trama intensa y su crítica social, ha llevado a muchos a preguntarse si hay algo de verdad detrás de los juegos mortales que presenta.
Con el estreno de su temporada final, el cierre del arco de Seong Gi-hun y la posible introducción de una versión estadunidense de los famosos desafíos, en MILENIO te contamos qué hay realmente detrás de esta historia que ha cautivado al mundo.


¿El Juego del Calamar está basado en hechos reales?
Hwang Dong-hyuk, quien es creador, guionista y director de la serie, afirmó en múltiples entrevistas que la serie es una obra de ficción y no está basada en hechos reales.
Sin embargo, en una entrevista con Variety en 2021, explicó que la idea surgió hace más de una década, cuando enfrentaba dificultades financieras personales.
El creador mencionó que tuvo que vender su laptop para cubrir gastos, lo que lo llevó a imaginar una situación extrema en la que personas endeudadas arriesgarían todo por dinero.
Es por eso que la serie está diseñada para reflejar problemas sociales reales, como la desigualdad económica y la presión de las deudas, que son especialmente relevantes en Corea del Sur.
¿Por qué juegos infantiles?
Los juegos que aparecen en la serie, como "Luz roja, luz verde" y el propio "juego del calamar", son juegos infantiles tradicionales de Corea del Sur.
En una entrevista con Netflix Tudum, Hwang explicó que eligió estos juegos porque eran parte de su infancia en los años 70 y 80, y quería usarlos para crear un contraste entre la inocencia de los juegos y la brutalidad de la competencia mortal.
Hwang ha reconocido que El juego del calamar se inspiró en obras de ficción, particularmente en mangas y animes japoneses como Battle Royale, Liar Game y Kaiji.

Una crítica al capitalismo extremo
Además en una entrevista con The Guardian, Hwang explicó que El juego del calamar es una crítica al capitalismo extremo, donde los ricos explotan a los pobres para su entretenimiento.
Aunque El juego del calamar no está basado en hechos reales, su fuerza radica en su capacidad para reflejar problemas sociales reales, como la desigualdad, las deudas y la desesperación.
A través de entrevistas, Hwang Dong-hyuk ha dejado claro que la serie es una obra de ficción inspirada en sus experiencias personales, la cultura surcoreana y otras obras del género distópico.