Hay incendios que no empiezan con una chispa, sino con una herida abierta, la nueva serie de Apple TV+, creada por Dennis Lehane, abre con esta premisa para contar la historia del bombero John Leonard Orr. Inspirada en un caso real, la historia no solo muestra el fuego como crimen a resolver, sino como una metáfora del trauma, cada incendio revela lo que los personajes no pueden nombrar, convirtiendo la violencia en una llama que lo consume todo.
Protagonizada por Taron Egerton y Jurnee Smollett, la serie basada en el podcast Firebug sigue a Michelle Calderone, una detective trasladada a la división de incendios provocados en un poblado de Estados Unidos, ahí se une a Dave Gudsen (Egerton), un investigador obsesionado con la caza de dos pirómanos seriales. Pronto, la historia deja claro que esta cacería no solo es externa, también se trata de lo que cada uno de ellos lleva dentro.
“Es una serie sobre la destrucción que causan las personas que se mienten a sí mismas. No me refiero a mentirle al mundo o a los demás, sino a mentirse sobre quiénes son, qué quieren, qué representan realmente. Eso, para mí, es una fuerza destructiva multiplicada por diez. Y todos los personajes de la serie, excepto el de John Leguizamo, se mienten a sí mismos y causan muchísimo daño”, dijo a Notivox Dennis Lehane, showrunner de la serie.
Spoiler Alert. “No quería hacer true crime, pero me interesaba la patología del protagonista, me gustaba que estuviera tan en negación sobre quién es, que realmente cree que es un héroe mientras anda por ahí provocando incendios, y luego escribe un libro sobre un investigador de incendios que persigue a un pirómano que está causando fuegos muy similares a los reales, con detalles que solo el verdadero pirómano conocería. Eso me pareció interesante”, agregó.
El personaje de Taron carga con el peso del deber, de un matrimonio que se desmorona y el deseo de ser escritor, “tomo mi trabajo bastante en serio, paso mucho tiempo considerando las cosas hasta el punto de obsesionarme”, dijo Egerton, “incluso a través de un personaje como Dave, sigo expresando algo de mí mismo, eso es lo interesante de actuar: no importa a quién estés interpretando”, confesó Egerton, el también productor ejecutivo del proyecto.
Para Egerton, el guión del también creador de Black Bird, ofrece algo tan raro como valioso: complejidad emocional envuelta en un relato sobre incendios, “hay mucho valor en alguien que sabe cómo engancharte. Encontré que con Smoke hay tantos momentos en los que te sorprende y te deleita el giro o la dirección que Dennis toma, eso me encanta de su trabajo. Dennis combina una observación increíble de los personajes con una cualidad narrativa muy dinámica y entretenida, y eso es lo que me fascina de su escritura”, dijo el actor.
A diferencia del procedimiento policial clásico, Smoke no va del todo sobre atrapar al culpable, sino de desnudar las capas del autoengaño. Michelle representa en apariencia la justicia, Dave la experiencia, pero ambos cargan con heridas y secretos que se avivan frente a las llamas, “gran parte del enfoque de mi personaje fue mapearlo emocionalmente, casi como componerlo”, comentó Jurnee Smollette, “ella sabe más de lo que querría saber”.
Devorarse a uno mismo:
La serie encuentra en la figura del pirómano no solo a un antagonista, sino un espejo extremo de lo que puede pasar cuando se niegan las propias sombras, Dave, el investigador, escribe una novela sobre un pirómano, sin darse cuenta de que se proyecta en él. Michelle persigue la justicia mientras lucha con la herida abierta de la relación que tiene con su madre. Lo personal y lo profesional se entrelazan hasta el punto de consumirse mutuamente.
“Que sea una agente de la ley no significa que siempre actuará de forma correcta, tiene motivaciones egoístas y está tratando de sobrevivir. Una de las cosas que Dennis me dijo al principio fue: todos decimos que queremos ser felices, y sin embargo estamos consumidos por aquello que nos destruirá. Ese fue mi punto de entrada a Michelle: esa contradicción entre lo que decimos y lo que hacemos, el trauma no resuelto”, explicó Jurnee Smollette.
Actuar en el fuego:
Para Egerton, el papel de Dave no fue solo una oportunidad actoral, fue un reflejo de su propia búsqueda creativa, “siempre estás transmitiendo algo de tu experiencia personal y profesional al público y eso es algo serio”, dijo el actor, mientras Smollette encontró una serie de retos que la llevaron a una transformación física, comenzando por subir 20 libras de músculo, “esta experiencia me hizo conectar con algunas heridas personales”, dijo la actriz.
“Aprendí mucho sobre mi relación con mi padre, con quien estoy distanciada, al explorar la relación de Michelle con su madre, de quien también está distanciada. Esa herida se manifiesta de muchas formas: en cómo nos vinculamos con las personas, en cómo a veces tenemos miedo de hacerlo. En el caso de Michelle, ser vulnerable, confiar en los demás o bajar la guardia es lo que más teme”, agregó Jurnee Smollette sobre los retos superados.
Smoke es un thriller que arde y transforma a quienes la habitan. Es difícil de apartar la mirada de una historia en la que lo que nos quema es también lo que a veces nos purifica y en esas cenizas uno se atreve a ver mucho más, se puede encontrar la verdad. De acuerdo a Dennis Lehane, esta historia es más que ficción, es una advertencia: el autoengaño es letal y debemos considerar que aquí “sí hay una lección: no te mientas a ti mismo. Sé quien eres”.
