Ante un público muy animado que desde el primer momento coreó temas como “Bonita finca de adobe”, “Un puño de tierra”, “Un rinconcito en el cielo” y otros éxitos, Ramón Ayala hizo derroche de virtuosismo que le caracteriza al acordeón. El artista logró hacer vibrar a un auditorio Telmex con 4 mil 800 asistentes.
El rey del acordeón compartió el escenario con su hijo Ramón Ayala Jr., este aspecto especial de la noche se sumó a que es la primera ocasión en que el artista se presentó en este escenario. Juntos interpretaron temas como “Mi tesoro” y “Tengo miedo”. Entre canción y canción, Ramón Ayala Jr. se mostró como si al cantar junto a su padre le estuviera brindando un especial homenaje.
Cuando parecía que esta había sido la sorpresa de la noche vino un reconocimiento que le entregó el Grupo Camarena, empresa de espectáculos.
La noche entonces continuó con la interpretación de un popurrí que integró temas como “Vestida de color de rosa” y “Piquito de oro”, una provocación que el público no resistió y convirtió el auditorio en pista de baile y hubo más de algunos que mientras bailaban, cantaban.
Luego el artista obsequió un mini acordeón al público de las primeras filas, lo que volvió locos a los afortunados fans para entonces marcaban las 11:20 y se anunciaba el final de la velada.
Con información de Verónica Banda
SRN