Guadalajara estalló en éxtasis la noche del viernes. Maluma, el embajador global del reguetón y la música urbana, cumplió su primera cita en el Auditorio Telmex con su gira +Pretty +Dirty Tour, ofreciendo un espectáculo de casi dos horas que fue una fiesta desbordante de energía, sensualidad y éxitos frente a un recinto repleto y entregado.
Poco después de las 9 de la noche, tras un pre-show cargado de expectación y un intro audiovisual que electrizó al público, el colombiano irrumpió en el escenario con la fuerza de Borró Cassette, dejando claro desde el primer minuto que la noche sería una descarga de adrenalina.
Te recomendamos
Despedida por lo alto en Guadalajara
Sin dar tregua, encadenó éxitos tempranos que son himnos para su "gente linda": la melancolía rítmica de El Perdedor, la intensidad de Obsesión y una versión vibrante de Miss Independent que puso a bailar a las casi 10 mil almas presentes, sobre todo mujeres.
“Esta es la penúltima fecha de mi gira por México, ha sido una gira increíble, sin duda alguna , qué manera tan espectacular de cerrar la gira que se da en Guadalajara”, dijo el colombiano y el grito del respetable fue ensordecedor.
Al ritmo de Carnaval, el viaje musical continuó con un bloque que exploró diferentes facetas.
Un grito explotó entre el público: ¡Qué se encuere!, gritaron las malumitas. Poco después obedeció y dejó su torso al descubierto, frente a sus sexys y candentes bailarinas que se movían frente a él.
Marinero trajo aires frescos, seguido por el inconfundible llamado de Vente Pa' Ca, coreado a todo pulmón. La conexión con el público alcanzó su punto más íntimo con Corazón y la química explícita de Chantaje, antes de que el crudo trap de 4 Babys recordara la versatilidad del artista.
El colombiano se dejó querer por su público femenino
El ambiente se tornó más íntimo, pero no menos eléctrico, con 11 PM, que fue el preámbulo perfecto para HP, momento donde Maluma interactuó y bailó más, generando escenas de frenesí.
“El público de Guadalajara nunca me deja de sorprender, sobre todo porque, lo digo con mucho respeto, veo tantas mujeres tan mamacitas esta noche… y hoy no vino mi mujer no me va a regañar”, bromeó en el escenario.
Felices los 4 volvió a encender la pista de baile masiva antes de dar paso a dos momentos de profunda emoción: la balada ADMV mostró su registro vocal sensible, y Hawai, bajo un mar de luces de teléfonos, se convirtió en un coro colectivo de añoranza.
“Ustedes son mi motor y seguirán siéndolo por siempre”, dijo después de hablar de sus momentos de ansiedad y depresión.
Lo que siguió fue intensidad al máximo, gritos, locura colectiva, el es Maluma, baby.
Luego incluyó el coqueteo de Amigos con Derechos, el ritmo contagioso de Cosas Pendientes y la fusión explosiva del Oh Nana Remix.
Tras una breve despedida falsa, el grito unánime del público lo trajo de vuelta para un encore demoledor. Sobrio permitió otra conexión emotiva, mientras Cada Quien y Según Quién mantuvieron el pulso alto.
Performance completo del colombiano
Antes de que la noche culminara, una explosión tropical con un medley de Bronceador y el himno de fiesta por excelencia, Cocoloco, que dejó al público bailando hasta el último segundo, sudoroso, feliz y exhausto.
Maluma no solo presentó su setlist; entregó un show completo. Coreografías impecables, un despliegue visual y de luces deslumbrante, pirotecnia, una banda enérgica y, sobre todo, una conexión magnética con su público, especialmente con sus "malumitas".
Demostró una vez más por qué es una de las mayores fuerzas del espectáculo latino: dominio escénico, un catálogo de éxitos abrumador y la capacidad de convertir un concierto en una fiesta íntima y masiva al mismo tiempo. Guadalajara salió del Telmex con la certeza de haber vivido una noche +Pretty, +Dirty y absolutamente inolvidable.
Esta noche de sábado llega la segunda fecha con los tapatíos y el fin de su gira en México.
OV
