Después de 19 años, John Fogerty regresó a Ciudad de México para presentar The Celebration Tour, donde además de sus éxitos cantó temas de su disco LEGACY: The Creedence Clearwater Revival Years, en el Auditorio Nacional, donde protagonizó una noche increíble con su fans en la hora y media que duró el concierto.
Antes de que apareciera el cantante en el escenario, se transmitió un video con momentos importantes de su vida y un video donde contó un poco de su historia y destacó que cumplir 80 años era un momento especial, por lo que se quería dar un regalo especial.
“Me gustaría hacer un disco, es una versión de estas canciones que he escrito y la mejor parte de haber grabado estas canciones de mis días de Creedence, es que lo hice con mi familia. Mis hijos están en el disco conmigo, Shane toca muchas de las partes de guitarra, que yo había tocado en la versión original, a veces redescubro con mis hijos cómo lo hice, es mi legado y su legado”, dijo en el video.
“Bad Moon Rising” fue el primer tema que cantó Fogerty acompañado de sus músicos y su inseparable guitarra, vestido con una camisa a cuadros azul que hacía juego con sus jeans, el pañuelo rojo al cuello y tenis negros.
“Estoy tan feliz, hola Ciudad de México”- gritó el cantante al dirigirse a la audiencia -. “Me siento contento por estar de nuevo, vengo a tocar mis canciones, así que vamos”, dijo mientras los chiflidos, gritos y aplausos fueron la respuesta del público, que desde sus asientos movía el cuerpo al ritmo de cada acorde de “Up Around the Bend” y “Green River”.
“John John, John” se comenzó a escuchar tímidamente en una área del recinto, hasta que se fueron sumando los 10,000 asistentes para corear al unísono el nombre y poner una sonrisa en el rostro del rockero.

Siguieron temas como “Who’ll Stop the Rain”y “Rock and Roll Girls” que fue instrumental, para luego contar una anécdota sobre la guitarra que, en ese momento, estaba tocando y que usó en Woodstock en 1969; y luego se separó de su guitarra por varios años y fue su esposa Julie quien la volvió a encontrar y una Navidad lo sorprendió dándosela de regalo, él lloraba como un bebé por haberla recuperado.
Su estilo marcado por el rock mezclado con country puso a bailar a todos con "Looking’ out my Back Door”, previo a interpretar “Lodi”, se refrescó con una botella de agua, con la que brindó con la gente, para luego hacer una reverencia en agradecimiento a la respuesta del púbico que se entregó y lucía emocionado.
El setlist incluyó más de 20 canciones, entre las que destacaron “Run Thru The Jungle”, acompañado de la armónica y “Hey of my Life”, canción que le escribió a su esposa, y en la que sus invitados encendieron las luces de sus celulares y se iluminó el Coloso de Reforma.
El cantante presentó a sus hijos: Shane y Tayler, y dijo que su esposa, July, y su hija se encontraban en backstage, para luego seguir con “Fight Fire, “Hey Tonight”, “Old Man Down Road” que fue coreada a capella por la gente.

En la mitad del concierto interpretó “Joy of my life”, que le escribió a su esposa, con quien cumplió 34 años de casado y mientras sonaba la rola, en la pantalla compartió fotos de su boda y su vida familiar.
Emocionado interactuó con el público, brinco en el escenario mostrando su energía, corría de un lado al otro del escenario y prometió regresar más seguido a México.
Cerró el concierto con “Fortunata Son”, “Travelin’ Band” y “Proud Mary”, aunque sus fans lo hicieron regresar, por lo que en la escena con la que cerró con broche de oro se acompañó de su hijo y banda, dando las gracias al público por la gran noche que vivió.
AJR