La actriz Jennifer Lawrance mencionó recientemente que el éxito obtenido tras protagonizar la franquicia Los Juegos del Hambre, la hizo sentir como una “mercancía” dentro de Hollywood.
Lawrence, de 32 años, interpretó el papel principal en la franquicia cinematográfica de 2012 a 2015, que disparó su fama dentro de la industria para colocarlo por las nubes. Durante este tiempo, Jennifer protagonizó Silver Linings Playbook, que le valió su primer Oscar en 2013.
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Pero el éxito tiene un precio, así lo dijo Lawrence durante una aparición en el Festival de Cine de Londres, que se celebra del 5 al 16 de octubre.
"Creo que perdí el sentido del control. Entre la salida de Los Juegos del Hambre y el ganador del Oscar, me convertí en una mercancía", dijo a la presentadora británica Francine Stock en el festival, según Variety. "Sentí que cada decisión era una decisión de grupo grande, grande. Cuando reflexiono ahora, no puedo pensar en esos años siguientes, porque hubo solo una pérdida de control".
Esta no es la primera vez que Lawrence se abre sobre cómo se sintió después de aquellos años de éxito en donde interpretó a Katniss Everdeen, papel que le abrió las puertas a diferentes proyectos durante esa época.
"Creo que todo el mundo se había hartado de mí. Me había hartado de mí. Acababa de llegar a un punto en el que no podía hacer nada bien. Si caminaba por una alfombra roja, era: '¿Por qué no corrió?' Creo que fui agradable a la gente durante la mayor parte de mi vida", dijo.
"Y luego sentí que llegué a un punto en el que la gente no estaba contenta solo con mi existencia. Así que eso me sacudió de pensar que el trabajo o tu carrera pueden traer cualquier tipo de paz a tu alma".
En consecuencia, Lawrence tomó la decisión de alejarse de los reflectores. Los años transcurridos desde entonces la han visto casarse con el marchante de arte Cooke Maroney y dar la bienvenida al nacimiento de su hijo en febrero.
DAG
