Hace unos días, la salud de Joaquín López-Dóriga generó preocupación a nivel nacional, luego de que el periodista revelara que fue hospitalizado por una neumonía, aunque aseguró estar ya fuera de peligro.
En medio de este panorama, el comunicador sorprendió al hablar por primera vez, de forma íntima y directa, sobre un diagnóstico de cáncer que recibió hace más de 30 años y que decidió mantener en completo secreto.


Joaquín López-Dóriga vivió en silencio un diagnóstico de cáncer
El periodista compartió por primera vez, en una conversación íntima con su hija, el momento en que fue diagnosticado con un tumor canceroso en el colon tras una operación de emergencia.
La confesión ocurrió durante el podcast que comparte con su hija, María José, donde, en un tono relajado pero revelador, narró cómo fue que se enteró de que tenía un tumor en el colon en 1993, y cómo enfrentó la situación sin hacerlo público.
López-Dóriga recordó que por aquellos años trabajaba como reportero y cubría las giras presidenciales de Carlos Salinas de Gortari. Durante ese tiempo comenzó a sentir molestias abdominales que ignoró por su exigente ritmo laboral.
“Yo tenía unas molestias... pues me dolía. Yo le decía a un médico, ‘oye, me duele (…) dame algo para quitarme el dolor’ y pues me lo quitaba y ahí me la iba yo llevando”, compartió.
Fue hasta después de un viaje de trabajo que su esposa intervino, alertada por un amigo cercano que lo escuchó quejarse de dolor durante la noche. Esa alerta fue decisiva.
“Resulta que Fidel Samaniego, mi inolvidable compadre, le habló, le dice: ‘Oye, mira, estamos cada quien en cuartos separados, pero nos tocó cuartos juntos y yo anoche, desde mi cuarto, oigo a Joaquín quejarse dormido, algo no está bien’... Entonces ahí va tu mamá por mí, dice: ‘Vámonos al hospital".
Una vez en el hospital, el periodista fue sometido a una cirugía de emergencia por lo que inicialmente se pensaba era una peritonitis. Sin embargo, al abrir, los médicos encontraron algo más grave.
“Esa peritonitis fue determinante porque al abrir, para operar, cortar… lo que tuvieran que hacer, el doctor Tomás Barrientos, sí encontraron una especie de pequeño tumor en el colon”.
López-Dóriga despertó sin saber que había sido intervenido no solo por la peritonitis, sino también por un tumor canceroso. La noticia le fue dada por su esposa y su médico de manera directa.
“Yo ni sabía porque me habían hecho una recesión de intestino y me habían colocado lo que se llama una colostomía (…) y de repente le digo a tu mamá: ‘Oye, ¿Qué pasa?, los veo muy preocupados, muy compungidos’, y ya llega el doctor y ella y el doctor me dicen que encontraron un tumor”.
Su reacción ante el cáncer: “¿Tiene cura? Entonces vamos a curarlo”
A pesar del shock inicial, Joaquín López-Dóriga destacó su sorprendente fortaleza emocional y mental para enfrentar el diagnóstico. Bajo la supervisión del oncólogo Juan Zinser, inició un tratamiento que, según narró, aceptó con serenidad y resolución.
“Me asombré de mi actitud en ese momento y luego me asombré más porque dije: ‘A ver, ¿tiene arreglo o no tiene arreglo?, ¿tiene cura o no tiene cura?’. Bueno, sí tiene cura, sí, por eso ¿sí o no?, entonces vamos a curarlo”.
Durante más de tres décadas, el periodista decidió mantener este episodio alejado del ojo público. No lo compartió en medios ni con su audiencia.
Hoy, en un espacio creado junto a su hija, ha optado por contar su historia como una forma de cerrar ciclos y mostrar otra faceta, más humana, de su vida.
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