La carrera de Jason Momoa dentro del cine ha sido muy cambiante entre las películas que ha hecho. Su gran salto a la fama vino cuando fue el elegido para darle vida a Aquaman, papel que sería un gran éxito para los amantes de los superhéroes y ahora su nombre suena para protagonizar una nueva adaptación del famoso juego Street Fighter.

¿Jason Momoa en Street Fighter?
Según los informes, Jason Momoa está en conversaciones para protagonizar una adaptación cinematográfica de Street Fighter, junto al luchador de la WWE Roman Reigns.
El Street Fighter original se lanzó en el ya lejano 1986 y generó una serie de secuelas y spin-offs, incluido el Street Fighter 6 de 2023. En total, la exitosa franquicia de lucha ha vendido más de 55 millones de juegos.

Fue en 1994 cuando llegó al cine la primera adaptación a la pantalla grande. Protagonizada por Jean-Claude Van Damme y Kylie Minouge, la cinta fue bien recibida en la taquilla aunque no corrió con la misma suerte cuando los críticos y fans de la franquicia emitieron su opinión.
En 2023, Legendary Pictures adquirió los derechos para hacer una nueva película de Street Fighter. En ese momento no se compartieron detalles sobre el elenco, el escritor, el director o la trama, pero Sony anunció que la película se estrenaría el 20 de marzo de 2026.
Street Fighter no será la primera vez que Jason Momoa se enfrente a una legendaria franquicia de videojuegos. A principios de este año, interpretó a Garrett 'The Garbage Man' Garrison en A Minecraft Movie. La adaptación no fue bien recibida por la crítica, pero rápidamente se convirtió en una de las películas más importantes del año al ser de las más taquilleras.

El éxito de Street Fighter
Street Fighter fue lanzado originalmente en 1987 por Capcom, pero fue con Street Fighter II (1991) que la saga realmente explotó en popularidad. Este juego revolucionó el género de lucha porque introdujo personajes con estilos de pelea muy variados, movimientos especiales, y un sistema competitivo que permitía enfrentamientos directos entre dos jugadores.

Su jugabilidad estableció las bases de los juegos de lucha modernos, con combos, golpes especiales y una buena curva de aprendizaje.