Ricardo Montaner se ha convertido en uno de los músicos más reconocidos en México y Latinoamérica. Sin embargo, el camino no fue para nada sencillo, pues los cambios durante su infancia lo hicieron pasar complicados momentos e incluso vivió en un cuarto de vecindad con su familia completa.
En entrevista con el presentador Yordi Rosado, Montaner recuerda su infancia en un barrio popular de Buenos Aires llamado Valentín Alsina, donde se crio en una vecindad, misma en que vivían cuatro familias más y tenían sólo un baño compartido para todos.
"En una habitación con paredes de madera, vivíamos mi hermana Norma, mi papá, mi mamá y yo", recuerda el músico. "Era una habitación con un baño compartido con el resto de las (cinco) familias".
Según describe, se trataba de una casa con un pasillo largo, y en cada una de ellas, vivía una familia diferente, además, describe que contaba con una cocina exclusiva para ellos, donde su madre les hacía comida.
"Un frío del carajo en invierno", recuerda. "La mesa del comedor pegaba con los pies de la cama de mi mamá y mi papá, era un solo cuarto donde todo pasaba", agrega.
"Éramos una familia que vivía con mucha escasez a nivel económico pero a mí me criaron con mucho amor mis padres", asegura. "Fui un muchachito criado a punta de amor".
Tras esto, se mudaron a una casa que compraron a crédito ya que su padre puso una tienda, en la cual el mismo Ricardo se dedicaba a vender alfajores (dulces argentinos), lápices y gomas para borrar. "Jugué al ser vendedor y es una fantasía que también yo tenía", recuerda Montaner.
Tras un año con esa dinámica, la familia Montaner, Ricardo describe que su padre consiguió una mejor oportunidad de trabajo en Venezuela, lo que provocó que se mudaran. Sin embargo, cambió completamente su panorama volviéndolo complejo, ya que estaba lejos de sus amigos y con una cultura diferente.
caov
