En el 2020, en plena pandemia, la vida de Daniel Chilian Herrera, mejor conocido como Dstance, cambió con su canción “Niña Bonita”, un éxito viral que en sus palabras “Lo cambió todo”, pues su sencillo se colocó como la tercera canción más viral del mundo en su momento.
Ahora, el músico originario de Puebla ha publicado su nuevo álbum titulado “Falsas expectativas”, un disco producido de manera independiente en el que habla de sus erróneas ilusiones que han evolucionado en los últimos años.
“Cada canción enlaza la siguiente, el acorde final es el mismo acorde con el que empieza, el disco completo es como un loop”, adelantó Daniel sobre la composición del álbum como un mismo concepto dividido en 10 canciones, una falsa expectativa en cada una.
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Primero ¿Cómo surge el nombre Dstance?
Dstance era una banda con mi mejor amigo que hice en el 2017, se llamó así porque los dos nos llamamos Daniel, de ahí la D; y stance es la estancia o postura de “D”, de nuestra vibra en la música. Al final me quedé solo en la banda, pero conservo el nombre.
¿Por qué nombraste al álbum “Falsas expectativas”?
“Falsas expectativas” nace de muchas de las expectativas que me creé en este proceso artístico y que han ido cambiando, transformándose, ha habido nuevas y han salido otras. En general ha habido muchas falsas expectativas en todo este proceso.
¿Cuáles han sido tus mayores retos como artista independiente?
Que todo va muy rápido, a veces se siente una ligera presión de querer cumplir con algo, buscar no dejar de llamar la atención, estar en movimiento constante que a veces es cansado. Como artista independiente gestionando y administrando todo, además de seguir siendo artista, intentar estar a la vanguardia tratando de estar en todo sin perder la cabeza en el camino.
¿Cuáles son esas falsas expectativas que ya quedaron atrás y cuáles son las nuevas expectativas?
Hubo un tiempo en el que lo único que me importaba era conseguir vivir de hacer música, dedicarme completamente a ello; pero creo que hoy en día se suma a esa idea el hacerlo con la gente correcta y disfrutar el camino, no dejar de disfrutar el proceso de hacer música.
¿Cómo fueron estos dos años que le dedicaste a la creación del disco?
Tuvo varias etapas, no negaré que hubo partes muy caóticas, de conflicto, de perfeccionar; pero ha sido un proceso lleno de amistades, lleno de gente que me nutre mucho y me apoya en el proceso. También ha sido divertido hacer videos de cada canción, crearle un concepto a cada canción, creativamente sacar todo lo que uno sueña.
¿Cómo describes tu proceso creativo para componer?
Creo que los momentos donde he más encontrado fluidez en mi creatividad han sido en la emoción intensa, en adentrarme y abrazar la emoción, el sentimiento de conectar con las ideas, con mi música. A veces intento dedicar un momento específico para componer y en otras ocasiones busco el consejo de amigos.
¿Hay alguna canción del álbum que defina a todo el disco, que sea su alma?
La primera canción, se llama “Pegarle al Millón”. Es la canción que abrió la idea de hacer un disco. Una canción que empezó por un juego de ruidos, poco a poco llega la letra, se desenvuelve hablando de cómo me siento con estas expectativas, cómo me siento generándome estas ideas y da pie a las demás canciones, cada una es una expectativa.
Ahora que ya salió el disco, ¿Qué sigue?
Sigue presentarlo, tocarlo en una próxima gira, voy a hacer algunas presentaciones al lado de Matías Gruener, vamos a estar también en algunos festivales, debo tocar este disco en vivo.
Y además. La portada
“La idea de la portada es mostrar una introspección a la inspiración de uno mismo; el cuarto que está siendo observado soy yo y la muñeca, la musa, representa a la inspiración dentro de mí”, explicó el músico.
OAGP
