La esperada secuela de la comedia de los 00's vuelve a mostrar la mágica conexión entre madre e hija a través de la música y la familia.
Otro viernes de locos, protagonizada por Lindsay Lohan yJamie Lee Curtis, culmina con un emotivo final que ha dejado a muchos espectadores reflexionando sobre su mensaje oculto.
La banda Pink Slip, que Anna lideraba en su juventud, regresa para tocar Baby, una canción que revela mucho más de lo que parecía a simple vista.


Atención: esta nota contiene spoilers del final de Otro viernes de locos.
Una película con la misma esencia, pero diferente: ¿Qué pasa en Otro viernes de locos?
Aunque la trama parece ser la misma, ahora nos adentramos en un espacio más íntimo entre una Anna mayor, con responsabilidades familiares y un crecimiento personal evidente.
¿Quién es Eric?
Eric es el prometido de Anna, un guapo londinense con quien se mudaría de Los Ángeles a Inglaterra, algo que no le agrada a Harper, hija de Anna. Eric también tiene una hija llamada Lily, quien no tiene la mejor relación con Harper.
Ambas idean un plan para separar a Anna y Eric con la ayuda de una psíquica, lo que desata el caos cuando todas terminan intercambiando cuerpos: Anna, Tess, Harper y Lily.
Con el plan de separar a sus padres en marcha, Lily y Harper (quienes intercambiaron cuerpos con Anna y Tess respectivamente) intentan reunir a Anna con su exnovio Jake, quien apareció en la primera película como su novio rockero.
Al intentar unirlos, Eric y Anna cancelan su compromiso y Jake empieza a mostrar interés de nuevo en Anna.

Sin embargo, las chicas parecen arrepentirse cuando Harper (en el cuerpo de Anna) comienza a entender todos los sacrificios y hechos que su mamá ha hecho por ella y la familia.
Es así como comprende que Eric es el indicado para Anna y no Jake, y Lily vuelve a convencer a su papá Eric para regresar con Anna.
El significado detrás de la canción "Baby"
La culminación emocional llega con la actuación de Pink Slip. Durante la presentación, la letra de “Baby” cambia de significado: lo que parecía una canción de amor dirigida a Jake, en realidad es una declaración hacia Harper.
Este giro simboliza el amor incondicional y la reconciliación entre madre e hija, quienes han atravesado conflictos y malentendidos a lo largo de la película, reafirmando su deseo de seguir siendo familia.
La escena musical se convierte en el punto culminante que une emocionalmente a Anna y Harper, mostrando que, más allá de las peleas y diferencias generacionales, la familia puede superar obstáculos cuando hay voluntad y amor.
La presencia de Pink Slip no solo es un guiño nostálgico para los fans de la película original, sino que también representa la conexión eterna entre ellas y el poder sanador de la música.

En entrevista con Entertainment Weekly, Lindsay Lohan comentó que la escena representa ese lazo madre-hija y lo que formalizó una mejor relación para ambas:
“Creo que es un momento en el que sus dos mundos pueden coexistir. Su madre aún puede cumplir sus sueños, y su hija aún puede formar parte de ellos, y pueden vivir juntas, porque son una sola.”
“Ella viene de su madre. Pueden afrontar cualquier tormenta. Cualquier cosa nueva que cambie sus vidas, formar esta nueva familia, es posible. Solo se necesitan la una a la otra. Esa es la pieza que faltaba y que no reconocían todo el tiempo.”

Otro viernes de locos subraya la importancia de la familia, no solo la de sangre, sino también la elegida.
El final celebra cómo el amor puede trascender el tiempo y las diferencias, y cómo la música puede ser el puente para reconstruir relaciones y entenderse mejor entre generaciones.