En la edición 2025 del Festival de Cannes, que culminó el pasado fin de semana, México tuvo presencia a través del homenaje por los 25 años de la cinta Amores perros, que reunió a su director, Alejandro González Iñárritu, y a su protagonista, Gael García Bernal.
La celebración no se quedó ahí, pues la plataforma de streaming MUBI recientemente adquirió los derechos de la cinta para tenerla en su catálogo. Y por el impacto de la misma, a continuación te contamos una anécdota relacionada con una de sus escenas más emblemáticas: la del choque.
¿Cuál es la escena del choque en Amores perros?
Una escena trascendental para la historia de Amores perros se grabó en la colonia Condesa, específicamente en la calle Juan Escutia en cruce con Atlixco.
Ahí, Gael, en el personaje de Octavio, sufre un accidente donde impacta su coche contra el de Valeria, interpretada por Goya Toledo. Tal situación cambia el rumbo de la historia, que fue escrita por el guionista Guillermo Arriaga.
¿Cómo se realizó el rodaje?
Hace unos años, durante una visita a la UNAM, el director de Amores perros, Alejandro González Iñárritu, relató cómo se realizó la escena del choque: “Lo planeamos mucho tiempo”.
“Había el coche de una modelo, que evidentemente tenía un maniquí, estaba automatizado. Y estaba el stunt que iba a venir con el coche a 60 kilómetros por hora”, recordó.
Como el personaje de El Chivo, al que dio vida el fallecido Emilio Echeverría, tenía que aparecer a cuadro, el “gran miedo” del realizador “era que el coche se le viniera encima”.
Pero Alejandro Vázquez, “el rey de los efectos especiales”, calmó al director asegurándole que no iba a pasar nada.
Desafortunadamente para la producción, la calle “se llenó de mirones, llegaron no sé cuántas personas, y se estaba yendo la luz. Nada más tenía ese día de filmación. Habíamos filmado un asalto en la mañana, cambio de set. Se nos llenó de mirones, no la podíamos sacar”.
Como si este no fuera suficiente problema, “llegó un taxista con un Volkswagen y se estacionó aquí. Le dijimos ‘Va a haber una escena’ y él de ‘Me vale madres’. Lo dejó ahí estacionado a mitad de la calle, bastante lejos”.
“Corren cámaras, pega el coche y uno sale 90 kilómetros por hora, sin piloto. Se nos olvidó el detalle que estaba automatizado para arrancar, pero no para frenar”, detalló Iñárritu.
El coche que salió disparado pasó “a 5 metros de diez personas. La velocidad que traía ese coche fue suficiente para montarse arriba del Volkswagen y lo aplasta”.
“Estuviera en la cárcel”
Alejandro señaló que si ese coche “hubiera sido movido 5 centímetros más en la trayectoria, hubiera arrollado a 10 personas, hubiera matado a niños”.
“Yo estuviera en la cárcel”, reconoció.
De esa experiencia, que casi termina en tragedia, el mexicano aprendió “la responsabilidad del director de la vida humana. Nadie lo hizo con irresponsabilidad, pero sí las prisas”.
“Te das cuenta que en cualquier decisión que puedes tomar… Alguien se te puede comer de la azotea si la cámara no está amarrada, si el camarógrafo no está con un arnés. Todas esas cosas como director son tu responsabilidad”, concluyó Iñárritu.
hc