El próximo 30 de agosto el cantautor Armando Palomas presentará su nuevo material en un íntimo concierto en el Centro de espectáculos La Maraka, CdMx, que marcará el inicio de su gira por el país, regresando más de un año después de decidir pausar su carrera.
Armando no tiene planeado tener invitados, algo que considera una moda en los conciertos, pues está convencido de que los asistentes van a ver al artista protagonista.También aclara que su concierto requiere no tener distracciones.
Sigue trabajando en el setlist, ya que le resulta difícil seleccionar 30 canciones de las 450 que tiene grabadas, pero promete un show de más de 3 horas.
“La gente saldrá plena, contenta y muy borracha”, aseguró.
Después de su concierto en la capital, Armando se presentará en distintos lugares como Zacatecas, Monterrey y Guanajuato.

Pasado, presente y futuro en su música
El músico explicó en su conferencia de prensa que, durante su retiro no dejó de componer canciones, pues está acostumbrado a hacerlo de forma permanente.
“En este año, escribir para mí no es más de lo que es hacer aerobics para otras personas, lo hago diario”, aseguró.
Su más reciente álbum titulado “La nostalgia de las servilletas”, lo relaciona con los recuerdos que le dejaron sus viajes en camión y paso por hoteles a lo largo de sus tres décadas de carrera.
“Tiene que ver con esa memoria inmediata de los pocos momentos felices, rescatar esa memoria que vi en un lugar al que llamo el purgatorio, donde escribo. Estos textos me recordaron a qué vine al mundo, mi tarea es contar historias y dejar mi alma en las mismas”, confesó.
El disco lo grabó en su natal Aguascalientes con mucha calma, pues el músico reveló que antes su ritmo de vida era muy rápido, con constantes fiestas y excesos que lo llevaban al límite.
“El artista escribe cuando está dolido, cuando algo lo carcome. El arte no es domesticable, debes desatar los demonios para poder escribir, mis canciones fueron resultado de todas esas tribulaciones que me provoqué”, justificó.
Tras su tiempo de descanso, Armando reflexionó sobre la vida que ha tenido desde que renunció a la gerencia de una refaccionaria para vivir de su música siendo joven. Literalmente un sueño desde niño, pues al dormir recurrentemente se veía a sí mismo de viejo cantando y tocando la guitarra en un escenario.
“Soy el mismo, pero no igual. He sido feliz en el escenario, pero me martiricé para escribir mis canciones”, reconoció.
Musicalmente siente que le falta hacer muchas canciones, además de que recientemente grabó otro disco, un homenaje a Aguascalientes, una ciudad donde asegura que “no encaja, pero adora”. Agregó que el álbum irá acompañado de un libro con las historias que explican por qué fue exiliado de su estado natal.
Palomas adelanta otro álbum que posiblemente vea la luz el próximo año, que contará con la participación de amigos suyos como Dr. Shenka, Franco Escamilla, Rubén Albarrán, Gran Silencio, entre otros.
OAGP