Todo en el Instituto Mexicano del Seguro Social es inconmensurable. Con más de 20 millones de trabajadores asegurados, que con sus familias generan un universo de 70 millones de beneficiarios en temas médicos, de cesantía y vejez, riesgos de trabajo, maternidad y guarderías, el IMSS ofrece un gran desafío en su administración, que se multiplicó con el covid-19 no solo en la atención médica, sino en la necesidad de operar mucho más con menos recursos.
El coronavirus se presentó como un doble desafío, tanto médico como económico. “El IMSS se financia con cuotas obrero patronales, y con menos trabajadores, hay menos cuotas”, señala Zoe Robledo, director general del IMSS, quien durante 2020 tuvo que administrar esa escasez de ingresos con una enorme presión en el gasto, pues no solo debió pagar pensiones y atender la pandemia con recursos propios, sino agregar “un elemento adicional, del que estamos orgullosos porque era lo correcto: desde mayo abrimos las puertas del seguro social para la atención de covid a personas sin seguridad social”.
Aún estamos en pandemia, ¿cómo cuida el IMSS a sus asegurados?
De muchas maneras, pero en términos médicos destaco dos medidas fundamentales. La primera, evitar que la gente esté en la calle para romper cadenas de contagio; si tenía o tiene síntomas de covid —porque el programa es vigente—, con un cuestionario damos por hecho que esa persona podía tener covid y entonces se queda en su casa. Cuando un trabajador está enfermo, la garantía de salario es de 60%. También les llevamos las medicinas.
Otro tema importante es la reconversión, crecimos los hospitales para que quien necesitara una cama o un ventilador lo pudiera tener.
¿Y en términos económicos?
Apoyamos con los Créditos solidarios a la palabra, que no son recursos nuestros, pero fueron administrados desde el IMSS para identificar qué empresas habían mantenido su nómina sin bajas durante enero, febrero y marzo. Fueron cerca de 600,000 pequeñas y medianas empresas a las que se les dio un crédito de 25,000 pesos.
¿Hubo buenos resultados?
Sí. 70% de estos patrones que recibieron el crédito no dieron de baja después a nadie de su nómina e incluso algunos la crecieron. Esos 25,000 pesos en un momento crítico te permiten seguir, porque puedes saldar una deuda o pagar la luz. Son empresas muy pequeñas.
¿Cuál ha sido el impacto económico del covid para el IMSS, en cifras?
En los ingresos, cerramos el año con una pérdida de 12,000 millones de pesos (mdp), que se ha compensado un poco con el aumento al salario mínimo, y en el gasto cerramos con 16,000 mdp más de lo presupuestado, aunque se ha hecho con reasignaciones de nuestro propio presupuesto, sin tocar la reserva estratégica del IMSS, que es algo también muy delicado.
El Bono Covid, que es un sobresueldo de 20% sobre su salario a todos los que están en la primera línea de batalla; equipo de protección personal, equipo médico como ventiladores, monitores, rayos x portátiles... es lo que impactó en 16,000 mdp, pero nos ha permitido atender a un cuarto de millón de personas, derechohabientes y no derechohabientes, y hacer la reconversión.
Este año el IMSS tiene el mayor presupuesto en su historia. ¿Cuáles son las prioridades para ejercerlo?
Primero, continuar con la contratación de personal, sobre todo de salud, pero además de la gente que se requiere para que un hospital opere. Una de las partes más importantes es paliar ese déficit de personal, pues ayudará a reducir tiempos de espera en consultas de especialidad y cirugías programadas.
Segundo, la conservación y el mantenimiento. Buena parte de los más de 6,000 mdp del presupuesto, se la vamos a invertir a nuestras propias unidades, en pequeñas obras que no son de relumbrón, pero que pueden hacer la diferencia entre un buen y un mal servicio, como impermeabilizar o componer un elevador.
Y tecnología. Desde teleconsultas y el expediente clínico electrónico, has- ta otros trámites. Las interacciones que queremos son las del médico y su paciente, las de trabajo social, y cada vez menos las administrativas, porque mientras más se tecnifique, mejor será el servicio y evitaremos actos de corrupción.