Todos requerimos un préstamo alguna vez en la vida y las mujeres no están exentas de esta premisa; sin embargo, cuando necesitan fondos, al menos las mexicanas, todavía prefieren recurrir a pedirlo a algún familiar o amigo, antes que a una institución financiera. Esto es reflejo de la brecha que las mujeres viven en materia de inclusión financiera.
De acuerdo al Banco Mundial, “el acceso a servicios financieros facilita la vida diaria y ayuda a las familias y las empresas a planificar desde objetivos a largo plazo hasta emergencias inesperadas”, algo de lo que muchas mujeres en el país carecen, ya sea por desconocimiento, porque no hay sucursales cercanas o simplemente porque no reúnen los requisitos para obtener un crédito o abrir una cuenta de ahorro.
Sin olvidar las condiciones de vida de las mujeres en los lugares alejados de los centros urbanos del país, Provident creó un esquema para brindar opciones crediticias a más mujeres, al tiempo que genera empleo y construye relaciones de confianza entre sus colaboradoras y las acreditadas, explica Marisol Lozano, líder de Compliance de esta empresa en México, quien considera que el acceso a un crédito para resolver necesidades personales o de negocio es clave para cerrar esta brecha.
¿Cómo facilita la empresa el acceso a servicios financieros en México?
Tenemos un fuerte compromiso con la inclusión financiera, especialmente para abrir espacios a las mujeres. Cada año hacemos una encuesta para definir cómo avanza el tema y nos hemos dado cuenta de que la mujer en México no ahorra, pero todavía menos accede a créditos de alguna institución, pues 3 de cada 4 prefieren pedirle dinero a su familia o amigos, por razones de confianza.
Nosotros en Provident les damos justo eso: confianza. En los 21 años que llevamos en México hemos otorgado más de 15 millones de préstamos tanto a hombres como a mujeres y llegamos a 29 estados de la República Mexicana, gracias al trabajo de nuestras Estrellas, que son el factor más importante de nuestro esquema crediticio, en el que hoy tenemos alrededor de 700 mil clientes.
¿Las estrellas son empleadas de la empresa?
Son comisionistas. Son personas que radican en las mismas localidades en las que operan. Muchas de ellas han sido usuarias y han aprovechado el acceso a un crédito con nosotros en algún momento de su vida. Como ya lo probaron, ya vieron que funciona y por eso pueden recomendarlo a otras personas. Al ser ambas, las Estrellas y las nuevas clientes, de la misma ciudad o población, son cercanas y generan lazos de confianza entre ellas.
Con nosotros ellas pueden obtener un préstamo personal con pocos requisitos, desde 2 mil 500 y hasta 15 mil pesos. Eso sin dejar de ser responsables, transparentes y cercanos, no checamos buró de crédito, y tenemos un mecanismo digital muy bien estructurado que ayuda a nuestras Estrellas a originar el crédito muy fácilmente y en unos pocos minutos.
Entonces, ¿son créditos para mujeres?
No exactamente, porque tanto las Estrellas como los clientes pueden ser mujeres u hombres; aunque de los 9 mil colaboradores que llevan la inclusión a sus comunidades en forma de préstamos a domicilio hoy día, 90 por ciento son mujeres y 70 por ciento de nuestros clientes también son mujeres. Esto es, además del acceso a financiamiento, también abrimos oportunidades de emprender para quienes son Estrellas. Ellas son cercanas y confiables, porque están allí. Las Estrellas se ocupan de originar los créditos y de cobrarlos cada semana, así que también es un esquema cómodo para las usuarias.
¿Pero consideras que el esquema funciona más para las mujeres?
Sin duda. Lo cierto es que somos un negocio de mujeres atendiendo mujeres. Según nuestra más reciente encuesta de bienestar económico, que publicamos en 2023, 31.3 por ciento de los hombres encuestados accede a fuentes de crédito de instituciones bancarias contra 24.8 por ciento de las mujeres. Y la cifra es completamente al revés en cuanto a préstamos familiares: ellas los piden más. Además, 2i por ciento de nuestros clientes vive en comunidades con menos de 5 mil habitantes, de modo que atendemos a poblaciones que históricamente han sido excluidas del sistema financiero y si le agregamos la falta de equidad de género, encuentras cómo se cruzan varias brechas.
Por un lado, las instituciones financieras piden muchos requisitos que las mujeres no pueden cumplir. Muchas de estas mujeres se quedan en casa y se ocupan de los cuidados, al tiempo que tienen una actividad económica para generar ingresos, pero lo hacen en un entorno informal.
Nosotros entendemos esta situación y por eso llegamos hasta la puerta de su casa, estamos cerca, damos respuesta rápida, en cosa de minutos, gracias a nuestra plataforma digital de originación de créditos, y generamos confianza y familiaridad por la cercanía de las Estrellas en todo el proceso, desde que solicitan el préstamo hasta que terminan de pagarlo.
¿Pedir pocos requisitos no les genera una gran cartera vencida?
Desde luego se genera algo, como cualquier producto financiero. Pero tenemos diferentes tratamientos de la cartera para apoyar a las acreditadas. Al cobrar de forma semanal, tenemos implementadas otras formas de apoyarlas para que no se les atoren los pagos y aunque se les complique el pago alguna semana, eso no significa que su cargo va a crecer, tenemos esa flexibilidad que le resta estrés a la situación.
Según su encuesta, ¿para qué utilizan estos recursos las mexicanas?
¡Uf!, para muchas cosas. Algunas son emprendedoras que lo utilizan para tener más inventario, o para crecer su negocio, rentar un local, etc. Y hay casos de clientes que usan el dinero para manejar su presupuesto familiar, sobre todo cuando sus ingresos fluctúan, ocupan el préstamo para gastos inmediatos que saben que más tarde sí podrán pagar.
GSC