Generaciones de laguneros han formado parte de la historia del Club San Isidro, que desde 1948 ofrece espacios de convivencia, mientras familias y amigos disfrutan de practicar sus deportes y actividades favoritas.
En La Laguna el futbol floreció de la mano de este club, ya que el “Estadio de la Herradura” fue la primera sede donde se jugó este deporte de manera profesional en la región.
“En mayo pasado festejamos junto con el Club Santos Laguna su 35 aniversario y el número 70 del Club San Isidro, siendo sede el Estadio Cuauhtémoc, que fue donde se jugó por primera vez el futbol profesional aquí en la región”, comenta Francisco Prado Castro, presidente del Consejo de Administración del club.
Padro Castro ha pasado toda su vida ligado al Club San Isidro, de niño disfrutó de cada rincón del lugar y se descubrió en cada juego, de joven declaró su amor por los deportes al competir en las diversas disciplinas que se ofrecen y ahora de adulto asumiendo el cargo de presidente del Consejo de Administración, su única intención es aportar puntos positivos a lo que él llama: el club de sus amores.
Sana competencia
El Club San Isidro siempre se ha caracterizado por promover una sana competencia en todas las disciplinas que ofrece, que según Francisco Prado es el lugar donde más deportes se practican.
“Es el club de La Laguna que más instalaciones deportivas tiene y que históricamente ha sido competitivo casi en todas las ramas que manejamos”, comenta.
En el lugar se practica desde futbol, tenis, frontenis, squash, raquetbol, natación, baile, gimnasia, voleibol, basquetbol, futbol americano, beisbol, softbol, entre otros.
En la década de los 80’s, los consejeros en turno compraron otro terreno por la carretera Torreón- San Pedro, donde construyeron lo que hoy se conoce como Nuevo San Isidro, un espacio que se suma a lo que ofrece el club en cuanto a infraestructura.
“Tenemos dos club, el Club Nuevo San Isidro, y al que le llamamos ‘el viejo’, entre ambos tenemos alberca olímpica, alberca techada, piscina, seis canchas de tenis, cuatro canchas de frontenis, un salón de judo, dos canchas de squash, seis canchas de raquetbol, un estadio de softbol, uno de beisbol, cinco campos de futbol grandes, salones sociales, entre otros espacios”.
En ambos lugares se respira un ambiente familiar y de camaradería entre socios, los cuales actualmente suman 3 mil, que de ellos se desprenden más de 10 mil personas que son parte del Club.
A Francisco Prado se le nota la pasión cuando habla del club que lo vio crecer y se muestra agradecido con todas las personas que fungen como engranes para que permanezca íntegro después de 70 años.
Asegura que aún queda mucha historia por escribir.