La tierra llamada Liguilla empieza a verse para el buque de la Jaiba Brava del Tampico-Madero. Sin estar exento de los sustos, fue superior frente a los Alteños de Tepatitlán, aunque el marcador final de 2 goles a 1 resultó engañoso pues, por lo hecho entre uno y otro, la diferencia debió ser mayor.
Al final, sexto triunfo como también la misma cantidad de encuentros sin conocer la derrota, alcanzando 20 puntos y aferrarse al cuarto sitio de la tabla general. Quedan tres jornadas con un descanso obligado, lo cual le da valor a la victoria de esta noche en el Estadio Tamaulipas hace más de 5 mil aficionados.
Un nuevo once inicial presentó Marco Antonio “Chima” Ruiz por la ausencia de Raúl “Dedos” López. Se dió el regreso de Deivoon Magaña luego de par de encuentros fuera de circulación por una dolencia muscular, pero desde el arranque se fue por el manejo de dos puntas, Adrián Garza con Eduardo “Edú” Pérez.
La primera acción tiene que estar la meta visitante si viene el 14 con un contragolpe encabezado por Alonso Escoboza, que ya sobre el área se le acabó la puerta pero sacó un disparo por encima.
Otra se gestó un minuto después en un servicio de Magaña hacia la aparición de Edú, un remate que pegó en el poste izquierdo y en un segundo intento el disparo de Sergio “La Morsa” Flores fue desviado por la zaga.
El juego se rompió en el minuto 32. Después de un tiro libre desviado por el cancerbero a disparo de Omar Soto, en el tiro de esquina aparece en pleno Eduardo Pérez, la marca a su rival y marcar su segundo tanto de la temporada y el primero de la velada.

Afición de todas las edades siente la pasión por el club de sus amores
La secuencia tanto en la cancha como en la tribuna fue una auténtica locura durante los siguientes 4 minutos. Mientras en la grada un grupo de un aficionados, entre ellos niños, corrieron con banderas por los pasillos, en el minuto 36 y posterior a recibir una falta en linderos del área, Escoboza también marcó su segundo tanto con la casaca celeste, con una perfecta ejecución de tiro libre donde simplemente la puso por encima de la barrera; simplemente la red la detuvo la redonda.
No se veía por dónde el cuadro jalisciense encontraría meterse de lleno al encuentro, hasta la aparición de un viejo conocido de la afición porteña. Producto de una serie de rebotes en media cancha, Luis Loroña recibió un balón filtrado y rompió la racha de juegos como de minutos sin recibir gol la defensa porteña, al descontar en el 41 a través de un potente disparo de derecha y cruzado.
Eduardo fue el hombre más peligroso en toda la noche, pero en cuatro ocasiones que participó no pudo concretar otra diana, siendo la mejor en el 74, cuando al quitarse el portero yo en defensa el relevo Juan David Angulo le puso medio gol, pero su remate terminó siendo enviado a la grada.
Rumbo al choque con Leones Negros de la Universidad de Guadalajara
A pesar de su regreso, un fuerte golpe le impidió a Benjamín Muñoz tener más minutos y te dio hacer reemplazado por Edson García, mientras el estreno de David Oteo, con casi un año sin ver acción, vino a marcar una línea de cinco en el fondo y aguantar el último embate allteño, totalmente estéril, ni siquiera puede tirar al arco.
Nadie puede cuestionar que este proyecto está dando los resultados. Ahora vienen pruebas interesantes para saber qué alcances tiene, primero el próximo domingo frente a los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara, para cerrar en casa ante el actual superlíder Atlante.
DAPD