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La historia de King Molina, el boxeador deportado y hoy es su propio promotor

Carlos Molina no se quedó de brazos cruzados, una deportación y una pandemia después el boxeador sigue avanzando en las clasificaciones gracias a que se convirtió en su propio promotor

En el 2014, un par de días antes de defender el título superwelter de la Federación Internacional de Boxeo, el mexicano Carlos Molina fue detenido por migración en Las Vegas y deportado por segunda vez a México, truncando su sueño de defender la corona dentro de la cartelera donde Saúl Álvarez vencería a Alfredo Angulo por nocaut técnico.

Siete meses después, en México, King Molina perdió el título ante el estadunidense Cornelius Bundrage en Cancún. El panorama era tétrico.

Sin poder volver a Chicago, donde vivía echado raíces desde hace años, y sin poder pelear en Estados Unidos, Molina se enfocó en en recuperar terreno en las clasificaciones peleando en México, pero ofertas en Santo Domingo, Francia, Alemania e Inglaterra – lo llevaron a sumar cinco derrotas que desaceleraron su camino.

Desilusionado, pero dispuesto a cambiar su cambiar, Molina tomó la suerte en sus manos y se convirtió en promotor de sus propias peleas.

En junio 2019 fundó Carlos King Promotions, empresa con la que regresó al ring dispuesto a abrirse paso en un terreno más justo. El primer año solo montó una cartlera, pero en el 2020 – a pesar de las trabas que trajo consigo el coronavirus – Carlos Molina montó seis eventos que se convirtieron en un respiro para boxeadores en ciernes que vieron muy maltrada su economía por falta de ventanas donde presentarse.

“La vida es complicada, pero entre más difícil más ganas me dan. Yo podría haberme quedado sin pelear, pero me salió la idea de hacer yo mismo mi cartelera para no durar un año ahí parado y ha valido mucho la pena. No es fácil ser promotor, matchmaker y peleador en la misma cartelera, pero me trae mucha satisfacción ver hasta donde hemos llegado”, declaró en entrevista Carlos Molina, quien ahora tiene 37 años, un récord de 36 victorias, 11 derrotas y dos empates, con 12 nocauts y se vuelve a acercar a disputar otro título mundial.

Aunque nunca se imaginó en la posición de promotor, Carlos Molina señala que el momento más complicado es tres días antes de la función, pues tiene que repartir su tiempo entre recortar peso para la cita con la báscula, pendientes del lugar donde pelearán y detalles de última hora con los chicos que conforman la cartelera.

“Es complicado pero satisfactorio, pues se abre un espacio a otros boxeadores para que encuentren donde pelear. Mi meta como boxeador es un campeonato mundial; pero como promotor mi mentalidad se mantiene como de boxeador, quiero ser el mejor del mundo”, afirmó.

Por ahora Carlos Molina se ayuda de la tecnología y mutó el negocio del boxeo para encontrar un nuevo nicho. Sin la ayuda de una gran televisora de respaldo o grandes patrocinios, Molina se las ingenió para transmitir sus funciones por Facebook, apoyado por las paginas como la del Consejo Mundial de Boxeo y la del ex campeón Roy Jones Jr, que retrasmiten los duelos.

Ahora a seis años de su deportación Carlos asegura que su tema migratorio está muy cerca de resolverse y en cuanto lo logre regresará a territorio estadunidense dispuesto no sólo a retomar su carrera donde la dejó, también a llevar su promotora y seguir abriendo nuevos espacios.


Este fin de semana en Patzcuaro, Michoacán, Molina regresa con su primera cartelera del 2021 en donde él - además de su labor como matchmaker, promotor y coordinador de la transmisión por internet - enfrentará al torreonense Edgar Ortega a 10 rounds.




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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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