Aunque parecía que existían pocas probabilidades de que se llevara a cabo, Canelo Álvarez y Jake Paul estuvieron a detalles de enfrentarse en una pelea en el ring; sin embargo, el mexicano prefirió enfrentarse contra Terence Crawford y William Scull.
Sobre esta situación, el influencer reveló que las negociaciones con el campeón mexicano iban por buen camino, incluso ya se había firmado un primer contrato, pero al final se echó para atrás para pactar un acuerdo con el empresario Turki Alalshikh.
"Estábamos a dos pulgadas de la línea de meta, todo estaba listo para firmar el contrato. No era un acuerdo completo, porque así funciona el boxeo: primero firmas con el peleador y luego lo vendes a los socios de los medios", dijo en entrevista con ESPN Knockout.
"Todos estaban listos, Canelo estaba listo, y entonces llegó un tipo [Turki Alalshikh] y le ofreció más de 100 millones de dólares para no pelear conmigo", añadió.
Paul no dudó en mostrar su fustración por no pelear con el mexicano, reconoció que su presencia en el boxeo genera un impacto mediático, a pesar de ser un "juego sucio".
"Eso solo muestra lo letal que soy en este deporte". "La gente quiere verme perder, y es lo que es. Estoy listo para esto. El boxeo es un juego sucio, pero bienvenidos a él", sentenció.
A inicios de febrero el periodista Ariel Helwani reveló que Canelo prefirió echarse para atrás sobre la pelea con Jake Paul, debido a un par de desacuerdos con respecto a los derechos de transmisión de la pelea.
"(Canelo y su equipo) Pensaron que podía haber 2, 3, 4 millones [de compras de PPV]. No estoy de acuerdo porque los fans de Jake Paul no pagarían un PPV, tiene una base de jóvenes y a ellos les gusta el streaming", sentenció.
RGS
