Teatro al límite

De gira con el Circuito Nacional de Artes Escénicas Chapultepec: Teatro y Espacios Independientes de la Secretaría de Cultura Federal, el grupo Teatro al Límite de Atlixco, Puebla, se está presentando en foros de ese mismo estado, así como Tlaxcala, Guerrero y Morelos. A su paso por éste último en el Centro Cultural Mulato Teatro de Ticumán, Tlaltizapán, la obra Valentina y la sombra del diablo de Verónica Maldonado, impactó en una comunidad campesina que vive la violencia y el abuso sexual a las infancias desde siempre. En esta comunidad como en cientos de todo el país, el abuso de niñas y niños por parte de los curas, papás, abuelos, tíos, primos y amigos de las familias es una constante bestial. La tragedia se perpetúa de generación en generación sin que se denuncie, en la mayoría de los casos. En el México rural las cosas son así. Si le pasó a la bisabiuela, a la abuela y a mi mamá, ¿por qué no me ha de pasar a mí?

El Nuevo Teatro para Niños mexicano es uno de los fenómenos más importantes de las últimas dos décadas en esta disciplina artística. Nos ha puesto a la vanguardia, en ese rubro, de Latinoamérica. Este teatro para las infancias es un teatro incómodo para los papás, hasta terrorista. Porque al salir de la sala teatral tendrán por fuerza que encarar las preguntas de sus hijos. Éstos no sufren las obras porque el trabajo sutil y dedicado de los dramaturgos es atrapar a niños y adultos, hacerlos pasar un buen rato y llenarles de preguntas. La obra de Verónica Maldonado es claro ejemplo.

Ana Belem López y Mauricio Reyes son los actores que encarnan estupendamente esta puesta en escena poblana, bajo la dirección de la propia dramaturga. El trabajo acude a la economía de recursos escénicos para crear esos mundos de pesadilla infantil que la obra requiere y crea ambientes que adultos y joven público reconoce como las piedras de sus miedos pasados y presentes a los que finalmente puede vencer y minimizar. Es un gusto conocer a Teatro al Límite.

Traspunte

Desprecio y furia de gremios artísticos

Por lo visto Rogelio Ramírez de la O, Secretario de Hacienda Federal, quiere que corran a su homóloga de Cultura, Alejandra Frausto, al retener todo el dinero de la dependencia. Este señor ha logrado que lo que era virtud en la Secretaría de Cultura se convierta hoy en desprecio y furia por parte de los gremios artísticos.