Son 50 años en el oficio de pintora y para mí es una celebración y el público que venga va a poder disfrutar de una pequeña retrospectiva de mi carrera. Son 23 obras y creo que ver mi proceso creativo y las diferentes etapas por las que fui atravesando durante todo este tiempo”, dice Liliana Mercenario Pomeroy (México, 1955).
La artista de la colección Notivox ARTE inaugura el próximo viernes la exposición Si hay otra vida, me gustaría ser pintora, en el Museo Morelense de Arte Contemporáneo Juan Soriano en Cuernavaca, Morelos.

“Muy pequeña me interesé por el dibujo, mi madre se dio cuenta y a los 17 años dije que quería ser pintora sin vuelta de hoja y a los 20 años fue que hice mi primera exposición profesional. No estuve en San Carlos, ni en La Esmeralda; mi mamá me llevó a un taller de un maestro que me enseñó la técnica del óleo y eso me dio la ventaja de estar trabajando y encontrar mi estilo muy rápido. Es que el problema de estar en las escuelas es que hay tantas materias que entonces divaga el artista y no trabaja, o va haciendo oficio y no descubre su estilo y en ese sentido, yo corté camino”, agregó la artista.
En su trabajo se incluyen piezas biodimensionales de diversos formatos e instalaciones hechas con objetos de la vida cotidiana como muñecos, cubiertos, entre otros.
Presencia animal
La artista se refugió desde hace muchos años en Cuernavaca. Muy temprano en su carrera se decantó por el pequeño formato, especializada en óleo, dibujo y grabado.
“A mí me gusta el pequeño y mediano formato, sobre todo, porque invita al espectador a acercarse; porque mi obra, en general, es íntima. Entonces, no es para verse de lejos, es para disfrutarse más de cerca”, dice.
No intenta disimular su amor por la vida de los animales a los que llama “mis hermanos”. Su entorno es luminoso y subterráneo; reúne la dualidad del Shakespeare de Sueño de una noche de verano y Macbeth con las contradicciones de Robert Louis Stevenson y Bram Stoker. Crea objetos que acompañan a sus pinturas en el escenario barroco de su vida.

En cuanto a los temas que le interesan actualmente predomina la presencia de los animales: “Es lo que me gusta ahora, pero todavía en el siglo pasado (risas) abordé mucho la miseria humana, su psicología y un tanto el submundo… Sigo paseándome por el submundo, porque luego me pide temas, pero actualmente, no hay mucha obra, digamos, oscura. Yo empecé haciendo mi obra en una temática más densa; pero ahora, no es que sea light, pero ya tiene otros matices e invita al espectador a que su intelecto intervenga. No, no es nada más un contacto espiritual, sino también intelectual, considero yo”.
Liliana Mercenario Pomeroy tiene una reconocida carrera como artista plástica y cuenta con numerosas exposiciones colectivas e individuales desde 1975, entre las que destaca Óleos, Dibujos y Grabados. Galería de La Casa del Lago. México, D.F. (1979), Los Dos Caminos. MUCA, UNAM. México, D.F. (1980) o Mujeres pintoras del siglo XX. Museo de la Ciudad de México. México, D.F. (1998), entre muchas otras.
Además, la artista se encuentra entre las 34 trayectorias artísticas seleccionadas para Notivox por parte de la curadora Avelina Lésper y ha colaborado en las series “El Notivox Visto por el Arte”, “El arte de la canción” y “El arte de la canción II”.
“Esta exposición para mí es una celebración. Sigo en el oficio de pintora, porque, vaya, tengo muchos amigos y conocidos que se quedaron en el camino y ya no continuaron con el arte. Para mí es un logro seguir pintando, es mi pasión, es lo que amo hacer por eso el título de la exposición, Si hay otra vida, me gustaría ser pintora porque aquí no se jubila uno, bueno, quizá alguno sí, pero creo que tu jubilación es que te vas a la otra dimensión (risas) y ya ni modo, ya no puedes pintar, pero yo sigo trabajando en lo que me gusta”.

BSMM