La escritora Mercedes Halfon comenzó a escribir El trabajo de los ojos (Las Afueras) con una confesión: ella padece astigmatismo, hipermetropía y estrabismo.
“Me invitaron a un ciclo que se llamó ‘Confesionario’, donde básicamente tienes que revelar algo que te dé vergüenza o que nunca hayas dicho. Me di cuenta de que mis problemas en la vista me daban vergüenza, era un tema que me costaba hablar y escribí un texto corto, entonces encontré un tema para escribir mi primer libro de narrativa, que fue un especie de desafío”, recuerda la escritora.

Para Halfon (Argentina, 1980) la cuestión era cómo contarlo: “Ahí fue que me metí en el asunto de los problemas de la vista míos y también hacia otros personajes que están atravesados por algo parecido con los ojos”.
Dice que la literatura te permite también abordar cuestiones que van pasando a otro estado y dejan de ser algo no dicho o guardado.
“Y no por hacer catarsis sino por empezar a pensarlo de otra manera, desde otros puntos de vista, encontrarle el humor. El libro va desplegando muchas metáforas en relación a la visión porque es el sentido que más usamos en nuestra sociedad contemporánea”.
Un órgano misterioso
Ella encontraba frases y se dio cuenta de que todo el tiempo estamos hablando de los ojos y de la vista sin darnos cuenta. “Se convirtió en algo lindo para mí, sigo teniendo el hábito de conservar frases vinculadas a los ojos y dibujos. Los ojos se convirtieron como una especie de fetiche y dejaron de ser algo más traumático”.

El trabajo de los ojos parte de la muerte de su oftalmólogo, Balzaretti, continúa con una larga reflexión sobre la vista, los problemas y una manera especial de ver el mundo.
“Los ojos son un órgano también muy misterioso, por un lado forman parte del cuerpo pero también, a través de los ojos, se ven muchas cosas. Mirando a los ojos descubrimos cosas y un poco el juego del libro es pensar cómo lo fisiológico también cambia tu modo de ver las cosas”, explica.
El libro se construye con varios componentes: “Tiene fragmentos más ensayísticos, un poco de divulgación, historia, con Plateau, Georg Bartisch, James Joyce, Homero o Braille y muchos elementos más. Yo quería que fuera un especie de imán donde se van pegando todos los relatos o cuestiones vinculadas a los ojos y a la vista, pero es verdad que tiene momentos ensayísticos y después una trama más narrativa. Yo la pienso más como una prosa”.
El trabajo de los ojos se publicó en 2017 en Argentina y ante la propuesta narrativa de la autora, las librerías no sabían dónde ubicarlo, pero se convirtió en un éxito
“Ahora que se va a distribuir en México, releo el libro y para mí es de otra persona, siento que son cosas que le pasaron a alguien hace mucho. Cuando empecé a escribir mi hijo era pequeño y ahora va a empezar la secundaria. Lo leo como las aventuras de alguien y también mías, pero una yo de otra época, con otros problemas, algunos resueltos y otros no”.
Literatura personal
Halfon comenta que cuando leía el libro en público se le acercaba la gente para decirle que se habían identificado con su historia.

“También porque tenían otro problema, no escuchan bien de un oído o lo que sea. Hay algo de eso que nos hace particulares y diferentes. La pregunta del libro es hasta qué punto justamente lo que nos constituye es esa falencia, esa diferencia. Usar anteojos, ¿me hizo más lectora?. No sé. ¿Eso me hizo más prudente con los deportes? No sé, son muchas preguntas que el lector tendrá que responder”.
En los últimos meses se han publicado libros que abordan como tema el cuerpo humano y Halfon comenta: “Sí, es un momento en el que se escribe mucho de historias personales, pero yo siempre estoy pensándolo como ficción. Por ejemplo, escribir este libro sobre los ojos termina transformando mi vida, con algo que empezó como una vergüenza y termina siendo algo divertido y un interés para toda la vida”.
Sin embargo, la autora reconoce que hay cierta crítica sobre este tipo de literatura personal.
“Dicen, a veces, que es como si no hubiera interés en el mundo. A mí el libro me sirvió para interesarme mucho en las cuestiones de los ojos, no es falta de curiosidad ni de imaginación, sino más bien vivimos en un mundo mucho más cerrado que nos hace mirarnos más hacia adentro. No sé cuáles son los motivos pero es cierto que hay una gran cantidad de libros que trabajan sobre las vidas”.
Entre los planes de Halfon se encuentra publicar un libro sobre su padre próximamente: “Es una especie de novela familiar que tiene en el centro a mi papá, que es un personaje muy interesante como profesor de historia y director de escuelas, y es un homenaje a él por la admiración que le tengo”.
La autora
Mercedes Halfon (Buenos Aires, 1980) es escritora, periodista cultural y curadora escénica. Su firma es habitual en el suplemento Radar de Página/12, en donde escribe de teatro, y en algunas de las revistas culturales más destacadas de su país. Tras publicar cinco libros de poesía, presentó su primer libro en prosa, El trabajo de los ojos (Las afueras, 2019). En Diario pinchado vuelve a entrecruzar autobiografía, poesía y ensayo literario para consolidarse como una de las voces más interesantes de las letras argentinas actuales.
DAG