Artemio González García, nacido en 1932 en Arandas, Jalisco, cumple hoy 90 años. Hace algunos días Fabián Muñoz y Ángel Nungaray, colegas cercanos al escritor, se acercaron a Notivox Jalisco para mencionar que lamentaban el estado de abandono en el que vive desde hace cuatro años, con la idea de sensibilizar a sus familiares y aceleren los proceso para que González García tenga una mejor calidad de vida y que de cara a su cumpleaños, hagan que los amantes de la literatura se acerquen a su obra.
En una visita realizada en compañía de Nungaray a la casa huéspedes, ubicada cerca del Templo Expiatorio en donde habita González García, se pudo constatar que el escritor de la tercera edad está enfermo y vive en estado de abandono. “Desde hace ya como 15 años, me detectaron la enfermedad de Meniere y desde entonces no he escrito más, estoy solo. Es un dolor permanente en este oído, me dijeron que se me quitaba con una operación de la cabeza, pero que era peligrosa, si salía mal podía darme un derrame y no quise hacerme la operación”, dijo y luego agregó: “Esto es algo de lo que he escrito”. El escritor quien fue también fue titular de la Dirección de publicaciones, de la Secretaría de Cultura Jalisco, de 1994-2000 dijo estas palabras mientras sostenía ejemplares de algunos de sus libros: ‘La luz bajo la piedra’, editado por la UNED, en 1984; ‘Escritores jaliscienses esquemas hermeneúticos’, editado por Libros del Arrayán, en 2004; ‘La traducción del polvo’, Secretaría de Cultura de Jalisco 2002; ‘Oficio de solista y solitario’ (Antología personal), editado por Literalia Editores y la SC, en 2004 y ‘El velador de espantos una especie de plaquette fanzine’ con fotos y dibujos realizados por él, impresa en 1974.

“A Artemio le estimo porque fue mi maestro, se que no tuvo hijos y que se separó de su esposa hace 25 años, cuenta con una pensión que le permite vivir, sin embargo, ya no puede atenderse solo debido a que está enfermo y estaría mejor en un asilo. No ha podido acceder a un asilo, no porque no pueda pagarlo; necesita que un familiar lo lleve y firme como responsable de él. Estuve en contacto con su ex esposa y comentó que ya un sobrino de él y ella misma habían estado gestionando el trámite, aunque hasta el momento permanece en la casa de huéspedes en la que ha vivido sus últimos años. Su situación es preocupante porque él debe de atenderse, salir por comida, lo cual, le es cada vez más difícil por su estado y su avanzada edad”, detalló Nungaray respecto al también colaborador en algunos diarios de Guadalajara y las revistas Summa, Esfera, Cuadernos de literatura y Juglares y alarifes.
Nungaray mencionó también que al profundizar sobre varios aspectos de la vida de González García, encontró que realmente nació en 1932, no en 1933 como se cita en varias de sus antologías. “Lo que encontré es que hay varios homónimos con datos casi idénticos a los del maestro, y que para esclarecer satisfactoriamente sus datos de nacimiento, se necesita hacer un trámite ante las autoridades que expiden el CURP.
COLEGAS OPINAN SOBRE SU OBRA
Patricia Medina, directora de Literalia Editores dijo: “A Artemio lo conocí a mediados de los ochentas y tengo toda su obra, fuimos compañeros en el taller SUMMA que por décadas dirigió nuestro amado Maestro Arturo Rivas Sainz. Artemio es un poeta enorme, no conozco a un poeta de su magnitud, es un poeta que mezcla con maestría la lírica, la metafísica y la filosofía. Tuve el honor de publicarle uno de sus libros, es un poeta humilde que no se ha aliado a grupos de trepadores ni amantes del arribismo. Artemio pasará a la historia como uno de las más grandes poetas que ha dado Jalisco para el mundo”.
Miguel García Ascencio junto e Isaac Ortiz, realizaron la antología ‘Sótanos de luz’, editada por Taller Editorial La Casa del Mago, sugiere que una forma la obra de González García, también deben considerarse las antologías ‘Oficio de solista y solitario’ (Antología personal), editado por Literalia Editores y la SC y ‘Cerrojos del amor y del misterio’, editada por la SC en 2009, con prólogo de Luis Armenta Malpica.
Para García Ascencio los poemas de Artemio González García: “Son musicales en el ritmo tiene una constante con referencia a la música, muchas de sus metáforas tienen como recursos literarios, tonos, semitonos, pianos, oboes, etc., si damos unos parámetros para entender su voz diríamos que es casi única, es un innovador en las imágenes, hay algunas sorprendentes que no tienen nada que ver con lo tradicional, rompe con la lógica que podríamos esperar de sus metáforas muy paradójicas; hay en ellas campos semánticos que se oponen, pero que resultan creíbles dentro del poema. Crea personajes, los sigue y dentro de esa creación de sus personajes les da cuerpo como si fueran entidades de novela o entidades de teatro, se hace preguntas existencialistas con un tono filosófico y cada poema interroga al lector. Es una autor como él dice solista y solitario, una voz muy peculiar que no tiene parecido en Jalisco, en el ámbito nacional habrá dos o tres aproximadas a esas líneas”.
Isaac Díaz quien coordinó la antología, editada por la Casa del Mago, señala en el prólogo de dicho libro: “De arco surrealista y dulce lira castellana, el poeta se da a la asimilación de la costumbre con su vastedad de asuntos y de tradiciones formales y sociales, a las que en todo momento interpela o satiriza. Salvo por su rebelde intemperancia en el uso de la cadencia esdrújula, no experimenta en demasía para lucir riqueza rítmica: profuso en asonancias cuidadosamente internadas o expuestas a la arista, asomándose a las pausas de una inductiva percusión refrendada, constante, de acentos constitutivos insistentes. Verso ‘libre’, asonantado a veces, cuidadoso siempre”.
Por otro lado Enrique Gallegos, mencionó: “Artemio proviene de una vieja escuela del escritor que tenía una visión integral y una práctica de la literatura que abarcaba distintos registros, ensayos, crítica literaria, cuento, obras de teatro y la parte por la que es más conocido que es la poesía, la autopercepción que tenía era la de un escritor que podía desplegarse en estos distintos géneros. Es un autor que se concibió siempre como un escritor de varios géneros, cuento, teatro y sobre todo poesía. Su temática en la poesía, creo atravesó distintos registros y hubo una constante, una suerte de poética que se movía en un doble plano, un más allá de lo absoluto, lo infinito y un más acá más mundano, del cuerpo, el dolor, la soledad, el dolor, la finitud, la vida cotidiana. Traza un doble plano entre lo finito y lo infinito. Una figura recurrente en su poesía es la del cero. Uno de sus primeros libros es Erial del Cero, un campo sin cultivo, sin arar y el cero. Es un título tenso y contradictorio.
Es una poesía inusual, se nutrió de distintas fuentes filosóficas, poeta filósofo, metafísico tal vez debido al influjo de su padre filósofo José González Martínez. Misticismo, Romanticismo Alemán, el idealismo de Platón, lo coloca en una tradición como la de Gorostiza, Francisco Cervantes. Uno de los poemarios recomendables es ‘La traducción del polvo’ y la antología ‘Sótanos de luz’.
SE PREOCUPAN POR LA OBRA INÉDITA
Enrique Gallegos, lamentó que González García se encuentre en esa situación de aparente abandono y agregó: “Platiqué con él a principios de 2019 y le decía que debía ordenar sus manuscritos, me decía, no tengo a nadie que me ayude. Ojalá que la Secretaría de Cultura pudiera resguardarlos, hay una gran obra inédita, se trata de un autor con 54 años de trayectoria”.
Al respecto Nungaray mencionó que en una reciente llamada a la ex esposa de González García, esta le notificó que un sobrino ya ha comenzado a recoger algunos libros que tiene en el cuarto de la casa de huéspedes en la que habita y deduce que tal vez ellos también se encarguen de recoger los objetos personales y todo lo que el escritor resguarda y que no podrá llevarse al asilo, también confía en que la familia haga buen uso de ese material inédito.
JMH