Tan solo en la pandemia, Frida Glockner de tan solo 10 años de edad, logró leer 87 libros como forma de soportar el encierro que trajo la contingencia del coronavirus.
La hija del escritor Fritz Glockner, recibió su primer libro a los meses de nacida, ya que para su padre, los libros son como un juguete. La dejó usarlo como quería, lo rompió y lo mordió.
Fue hasta el 2020, cuando llegó la enfermedad a México, que se cerraron las escuelas y todos fueron llamados a quedarse en casa.
Fue entonces como en conjunto con su mamá, de nombre Cecilia, decidieron comenzar a leer, compartieron los sentimientos del personaje, la magia, la emoción, enojo, odio y fue entonces como se convirtió en un "portal" para escapar de la realidad.
"Inició en la pandemia y nos encerraron a todos y mi mamá no sabía dónde ocupar mi tiempo, así que iniciamos leyendo la colección de la Orilla del Viento, me gustó, cada vez que terminamos un libro hacemos separadores de mi personajes favoritos".
Fue así como llegó a 87 libros hasta este mes de octubre. La lectura se convirtió en parte de su vida y le ha regalado momentos que nunca olvidará. Compartía la lectura a través de la poesía al marcarle a sus abuelas por teléfono.
Algo que se quedó bien grabado en su mente, fue que tuvo la oportunidad de leer una poesía para su abuelita materna antes de fallecer de una enfermedad terminal.
"Para mí una librería es un lugar lleno de historias, personajes, desde payasos, piratas o cualquier que te va a atraer e invitar a que leas, es un lugar donde podemos estar y ser nosotros mismos", agregó la menor durante su plática al público de la Feria Universitaria del Libro UAT 2022.
EAS