La iniciativa privada revivió el tema de los escurrimientos que van a dar a la laguna del Chairel desde diversos puntos de la avenida Hidalgo, por ende, refieren, hay que hacer obras para desviarlos del principal vaso de captación de la zona sur de Tamaulipas.
Eduardo Manzur, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Tampico, detalló la necesidad de desviar escurrimientos que llegan desde la mancha urbana hasta dicho cuerpo de agua desde dos puntos principales: la zona Dorada y el Hidrotúnel de Ejército Mexicano.
“Se tiene que hacer la desviación, obras para que todas esas descargas pluviales no lleguen a la laguna del Chairel”, sostuvo el empresario tampiqueño, respecto a uno de los pendientes que se tienen en el tema ambiental en el municipio.

Lluvia arrastra desechos a cuerpos de agua
Dicha obra, la cual se realizó hace una década aproximadamente, capta los escurrimientos de la zona inundable de las colonias aledañas a la avenida Ejército Mexicano y Martock, la cual va directo al Chairel, cerca de la bocatoma.
El otro punto, explicó el empresario, se encuentra en la Zona Dorada, la cual llega al afluente a través de un canal a cielo abierto, arrastrando todo ese escurrimiento de lodo, basura, aceites y todo lo que agarra de la carpeta asfáltica.
Lo que se busca con este tipo de obras, explicó el empresario tampiqueño, es evitar alguna clase de contaminación “porque el agua arrastra hasta la laguna cualquier tipo de sustancias, desde aceites y basura que se genera en la calle”.
Sobre dichas obras, expuso el empresario, no se tienen definidos proyectos que puedan evitar dichos escurrimientos, aún no se maneja algún tema conceptual, pero es algo que se debe de evaluar, refirió el representante del comercio establecido.
Hidrotúnel de Tampico
En el caso del Hidrotúnel, una obra que concluyó entre 2014 y 2015, fue una solución a una problemática que se presentaba en dichas colonias cercanas, las cuales se inundaban con las mínimas precipitaciones.
Fue una obra que se logró culminar en el sexenio del gobernador priísta Egidio Torre Cantú, la cual fue una de las más polémicas del sexenio, sobre todo porque las descargas pluviales tenían como destino la laguna del Chairel.
SJHN