La directora de la Fundación Invictus, Ericka Ortigoza Vázquez, confirmó que la tigre de bengala que fue asegurada por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), en un bioparque del municipio de Tecozautla, Hidalgo, se utilizaba para amenizar fiestas infantiles.
La activista y funcionaria lamentó este tipo de practicas que además de atentar contra el trato digno de los animales, representa un riesgo enorme a la integridad de las personas.
Esto, pues recordó que los animales salvajes mantienen siempre su instinto, no desaparece, solo se adormece y cualquier ruido, conducta o hasta un aroma pueden detonarlo y atacar a la gente a su alrededor.
Incluso, narró, tan solo al sacar al felino de su zona habitual, provocó que a su llegada a las instalaciones de la fundación Invictus se pusiera a rugir y en alerta de ataque, lo que "extraño" a las personas que tenían la custodia del animal.
En la intervención de la Profepa además se aseguró un hipopótamo y un faisán, en los tres casos por no contar con permiso como Predio o Instalación que Maneja Vida Silvestre (PIMVS) ni un plan de manejo autorizado.