El gobierno de Puebla inició los preparativos para lo que será la tercera reactivación en la historia del Museo Internacional del Barroco (MIB), a fin de que se vuelva atractivo para los poblanos y turistas, pues registra bajos niveles de entradas.
Así lo manifestó la titular de la Secretaría de Arte y Cultura estatal, Alejandra Pacheco Mex, quien anticipó que el inmueble de la Vía Atlixcáyotl tendrá algunos ajustes en su estilo para hacerlo más atractivo para los visitantes locales, nacionales y extranjeros.

La funcionaria no ventiló qué eventos o exposiciones ya tienen apalabrados para su arribo al MIB, pero afirmó que serán "de primer nivel" para que sean de interés para el público y no de algunos cuantos, pues registra menos de 10 mil entradas en lo que va del año, el más bajo entre los 22 museos a cargo de la administración estatal.
El MIB fue construido e inaugurado en 2016 a propuesta de Rafael Moreno Valle Rosas con una inversión inicial de mil 700 millones de pesos a través de una asociación público privada (APP) con Grupo Hermes, a concluirse en 2039, que dejaría dividendos por 14 mil millones de pesos.
Sin embargo, en mayo pasado el gobernador Alejandro Armenta alcanzó un acuerdo con la firma mexicana para finiquitar la deuda con un pago único de 2 mil millones de pesos, que sumaron a los 4 mil 600 millones que abonaron las administraciones de Antonio Gali Fayad, Guillermo Pacheco Pulido, Miguel Barbosa Huerta y Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
El mandatario celebró el acuerdo alcanzado porque representará un ahorro al erario estatal por 8 mil millones de pesos, sumado a que el MIB se convirtió en propiedad del gobierno de Puebla, por lo que anunció su relanzamiento.
Sin embargo, durante la gestión de Barbosa se realizaron dos eventos similares para reconfigurar al MIB, pues se consideraba elitista y fuera del alcance para la mayoría de la población.
Primero, en 2019, se realizó una función de lucha libre al interior del recinto, lo que fue duramente criticado por la opinión pública. Luego, en diciembre de 2022, la administración compró proyectores para que el museo fuera "inmersivo", pero tampoco alcanzó el éxito esperado.
CHM