El falso sacerdote conocido como “el padre Moncho o el padre Monchito", Ramón David “N”, se mantiene en prisión y enfrenta los procesos por falsificar documentos y apoderarse de bienes federales; pese a ello, en la entidad, siguen operando, al menos, otras tres personas haciéndose pasar como religiosos sin contar con la formación correspondiente.
Así lo reveló el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, quien resaltó que tres meses de su detención, el llamado “padre Moncho” sigue su proceso penal por denuncias presentadas por la comunidad de Huehuetlán “El Grande”.
En entrevista tras encabezar la misa dominical, Sánchez Espinosa pidió a los fieles católicos estar atentos para no ser engañados por los curas falsos que operan en panteones y funerarias.
“Andan rondando como tres o cuatro. Aquí en la ciudad, sobre todo en las funerarias y en los panteones. En los templos es difícil que operen porque hay padres designados, porque están los verdaderos sacerdotes.
Los falsos siempre van a intentar engañar, en el momento en que la familia pide un sacerdote. Gracias a Dios, no hay más casos. Uno está detenido, no porque nosotros hayamos intervenido sino porque los pobladores denunciaron luego de que estuvo en Huehuetlán El Grande tanto tiempo. Esa persona sigue detenido, sigue su proceso, de acuerdo a todo lo que hizo porque alteró los archivos parroquiales, falsificó documentos y son delitos”, comentó.
Sánchez Espinosa resaltó que la situación de los curas falsos está controlada, sin embargo, en algunas zonas como la Ciudad de México, el problema es mayor.
“Puebla está, hasta cierto punto, controlada la situación pero en Ciudad de México está complicada. En Puebla, tenemos tres cuatro. Entre los sacerdotes nos vamos coordinando y pasando la voz”, explicó.
ARP
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