Los trabajadores que son víctimas de empresas que los hacen firmar hojas en blanco para darles un empleo, se encuentran en la indefensión porque la propuesta de reforma a la Ley Federal del Trabajo, por parte de la Cámara de Diputados, para atacar esta práctica, no fue ratificada por el Senado de la República.
Lo anterior lo señaló Ángel Arellano Espinoza, ex delegado de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social en el estado de Guanajuato y actual subgerente estatal de Diconsa.
Ángel Arellano expuso que la reforma aprobada por unanimidad en septiembre de 2015, era una iniciativa encaminada precisamente a sancionar aquellas malas prácticas de algunos empleadores, que como requisito para que entraran a su fuente de trabajo, les exigían a sus aspirantes que firmaran una o varias hojas en blanco.
"Estuvo enfocada (la propuesta de reforma) a modificar el artículo 33 y el artículo 16, para que pudieran ser sancionados aquellos actos considerados como malas prácticas en agravio de los derechos fundamentales de la clase trabajadora.
"Desgraciadamente, como no están plasmadas en nuestra legislación, aún así siguen siendo actos que caen en la impunidad. No se tiene una herramienta eficaz para poder sancionar a aquellas personas que se aprovechan de la necesidad de un empleo", indicó.
Si bien, esto que iba encaminado como un buen proyecto, no tuvo un fin adecuado. No están plasmados tanto en el artículo 33 como en el artículo 16 de la Ley Federal del Trabajo.
"Sabemos que una ley o una reforma de ley tiene un proceso desde que se hace la propuesta por parte de la Cámara de Diputados y se turna al Senado para que sea ratificada, para que pueda ser publicada y forme parte de nuestra legislación", subrayó Ángel Arellano.
Por último, aseveró el entrevistado que actualmente, cuando se hace una inspección a una empresa, la reglamentación no viene encaminada a establecer sanción alguna, porque si no hubo una reforma a la ley, tampoco hubo una reglamentación complementaria.