El pasado 20 de septiembre falleció Paloma Nicole Arellano, víctima de una mala praxis de lipotransferencia glútea y cirugía de aumento de mamas, esto contó solamente con el consentimiento de la madre y presuntamente, a espaldas de su padre Carlos Arellano.
Una vez que, Carlos Arellano denunció la negligencia médica de la que fue víctima su hija ante la fiscalía y lo hizo conocido a través de Facebook, el caso indignó a Durango y a todo el país.
A raíz de este hecho, se ha cuestionado la posición de las cirugías estéticas no sólo en torno a las prácticas, sino a su papel con las siguientes generaciones de jóvenes.
El caso de Paola Nicole ha generado debate sobre la regulación de cirugías estéticas en menores de edad, ya que en México no existe.
Las cirujanas plásticas Imelda Díaz Ruiz e Itziar Del Ángel comentaron en entrevista para MILENIO que, si bien han operado a menores de edad, son en su mayoría por funcionalidad, y que en el caso estético son, en su mayoría, otoplastias -corrección de tamaño, forma o posición de la oreja- o rinoplastias en casos de labio paladar hendido.
Estas últimas también se realizan cuando la inseguridad de los pacientes es algo que les afecta en su percepción y quieren mejorarla, dijeron.
Imelda Díaz aclaró que, por su parte, otra de las cirugías que ha llevado a cabo es la de masculinización de tórax en casos de pacientes con disforia de género. En este proceso, aseguró, se siguen las guías internacionales.
Explicó que estas, “nos refieren que el procedimiento quirúrgico se haga hasta los 17 años, pero previo a eso se sugiere que tengan un año de tratamiento hormonal y de tratamiento de salud mental, ya sea psicólogo o psiquiatra, por lo menos un año viviendo en el rol de su género y se considera la mayoría de edad o que la disforia sea muy marcada”.
Agregó que para estos procesos se trabaja con un paidopsiquiatra -especialista en salud mental de niños y adolescentes- o con endocrinólogos -especialistas en hormonas y el sistema endocrino- “realizando un procedimiento quirúrgico por ejemplo a los 15 o 16 años con consentimiento informado tanto de mamá como de papá”, ya que al tratarse de una persona “no mayor de edad, los responsables siguen siendo los padres”.
Consentimiento informado
Ambas especialistas en cirugía plástica coinciden en que el consentimiento informado, tanto con los pacientes menores como con los padres es necesario para llevar un correcto proceso de la práctica.
La Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed), a través de una publicación en Instagram, expuso que las “cirugías estéticas no están recomendadas a menores de edad, a menos de que sean cirugías reconstructivas y funcionales”.
Por su parte, el Consejo Mexicano de Arbitraje Médico (CMAM) sostiene, en lo general, que se debe dar un consentimiento informado “requisitado en lo relativo al tipo de procedimiento, beneficios y posibles riesgos, lo que tiene como consecuencia que las y los médicos asuman unilateralmente el riesgo”.
Además, en una publicación de la Cofepris de “alta directiva para establecimientos de servicios de atención médica donde se practican procedimientos quirúrgicos con fines estéticos”, se estableció que “la atención a pacientes a quienes se realizará una cirugía con fines estéticos debe realizarse en establecimientos que cuenten con: licencia sanitaria para actos quirúrgicos y aviso de responsable sanitario”.
Añadió que, “licencia sanitaria de farmacia hospitalaria y aviso de responsable sanitario; licencia sanitaria de servicios de sangre y aviso de responsable sanitario, convenio de servicios o convenio para subrogación de servicios en los casos que aplique”.
“Siendo de este modo responsables de todos los daños causados por intervenciones que no haya informado al paciente y que no hayan sido aceptados por éste”.
LG