Con 36 años, el cirujano general Edwin Leopoldo Maldonado García de Hospital Angeles Torreón, cuenta con más de 50 cirugías robóticas realizadas en el último año. Desde su llegada a Torreón, hace cinco años, se ha distinguido por su trato humano y su interés por mantenerse a la vanguardia priorizando la atención a los pacientes.
“Cuando comencé mi carrera, las cirugías tradicionales implicaban grandes incisiones, largas hospitalizaciones y períodos de recuperación prolongados. Hoy con la robótica son incisiones de un centímetro y una recuperación más rápida”.

Egresado de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Coahuila Unidad Laguna, comenzó su formación como cirujano en Monterrey y la Ciudad de México, donde tuvo un primer acercamiento con la cirugía laparoscópica, pero fue en su especialización en cirugía de mínima invasión en el Centro Médico ABC, donde dio el primer paso a la cirugía robótica.
“En su momento, la laparoscopia representaba una mejora, pero la cirugía robótica da un paso más allá. Permite un control mucho más preciso, lo que significa menos complicaciones y una recuperación mucho más rápida para el paciente”, relató.
En un año contabiliza 57 cirugías robóticas, las cuales se han realizado en Hospital Angeles Torreón a través del sistema robótico Da Vinci Xi.
La mayor parte de esas intervenciones han sido procedimientos complejos, como el tratamiento de hernias, que por sus características tradicionalmente requerían cirugías abiertas con múltiples incisiones, largos tiempos de recuperación y varios días de hospitalización.
“Antes, las hernias de gran tamaño requerían cirugías con hasta cuatro incisiones grandes. El paciente pasaba semanas en recuperación. Hoy, con solo tres pequeñas incisiones de un centímetro cada una, los pacientes se van al día siguiente del hospital y en tan solo dos semanas están de vuelta en su rutina diaria”.
El Impacto de la cirugía robótica
Aunque el costo de la cirugía robótica es más alto en comparación con las técnicas tradicionales, Maldonado sostiene que el valor real de este procedimiento se refleja en la rápida reincorporación del paciente a sus actividades. La reducción en el tiempo de incapacidad laboral y los menores riesgos de complicaciones postoperatorias hacen que, a largo plazo, el costo-beneficio sea mucho más favorable.
“En México, se subestima el impacto que una cirugía de mínima invasión tiene sobre la vida laboral y personal de un paciente. En otros países, este tipo de cirugía se ve como una inversión, no solo en salud, sino también en economía. Cuando un paciente se recupera rápidamente, vuelve a trabajar, lo que implica menos días de incapacidad”.
El doctor Maldonado se ha preocupado por estar a la vanguardia y fue durante la pandemia de Covid-19 que se capacitó formalmente en cirugía robótica y realizó estancias de observación en centros hospitalarios de Minnesota, en los Estados Unidos, lo que le permitió actualizarse y estar a la vanguardia en nuevas técnicas.
“Para dominar una técnica, hay que estar con los que ya tienen experiencia. Por eso viajé a Minnesota y a otros congresos internacionales. En Europa, especialmente en Estrasburgo, la cirugía robótica es una práctica común. Es importante empaparse de esa experiencia y saber cómo implementarla en nuestro contexto”, indicó.
El doctor Edwin Maldonado afirma que su compromiso está con cada uno de sus pacientes al brindar atención de calidad.
“Torreón está creciendo, y con ello debe crecer la calidad médica. Tenemos el compromiso de prepararnos, de innovar, para que quienes llegan a consulta reciban el mejor cuidado posible. No solo en términos de tecnología, sino también en calidad humana. Hay una frase que siempre tengo presente: no sirve para vivir, el que no vive para servir”, concluyó el doctor Maldonado.
En caso de interesarse, puede agendar una cita en la página:
https://hospitalangeles.com/torreon
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