Ya sea por cuestiones económicas, su accesibilidad, curiosidad o la necesidad de abordar una enfermedad de manera integral, el uso de terapias alternativas como la aromaterapia, Reiki, temazcales, yoga y herbolaria entre otras, se han duplicado a partir de 2012, así lo informó el académico de la Facultad de Antropología, Mauricio Garcés Sandoval.
El investigador de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), consideró que a partir de ese año y luego de la información que circula en torno al inicio de una nueva era y que habría un cambio energético, abrió las posibilidades y la perspectiva que se tenía de estas terapias, por lo que de algún modo resurgieron hasta duplicar su uso.
“Queremos analizar qué sucede actualmente en la población, pues la gente ya alterna diferentes formas de sanación, en este momento se pueden utilizar hierbas medicinales, medicamentos, terapias de Reiki o acupuntura lo que llama la atención, sobre todo en cómo funciona la sociedad”.

En el marco de la inauguración del Congreso Internacional “Conocimiento Ancestral y Medicina Integrativa” realizado en esta facultad, refirió que ante el boom que han estas terapias alternativas, el rescate de algunas otras que puden considerarse como tradicionales no se ha hecho esperar, entre ellas, las que surgen de las creencias indígenas o mesoamericanas, despertando el interés tanto en estudios como en su práctica.
Precisó que entre los principales factores por los que las personas se acercan se encuentra lo económico, ya que desafortunadamente los costos de los servicios de salud privados son elevados y resultan impagables para algunos sectores.
Del mismo modo confluyen la búsqueda de tratamientos más integrales, un mejor trato, el bienestar y la curiosidad que han hecho que las familias se acerquen a terapias distintas a las tradicionales, sobre todo en aquellas donde se atienden temas emocionales, además de la enfermedad.
“No únicamente te sanan lo físico, también lo emocional y lo espiritual, porque desgraciadamente en alguna clínicas eso no se da, a veces son muy duros los médicos y enfermeras”.
SGCF