Una digestión eficiente no solo evita molestias estomacales, también favorece la absorción de nutrientes y el bienestar general. Existen ciertos alimentos que, gracias a su contenido pueden mejorar notablemente el proceso digestivo.

¿Qué debo comer para tener buena digestión?
A continuación, te presentamos una guía organizada por tipo de alimento, con sus beneficios.
Frutas con fibra y enzimas
Las frutas son fuente importante de fibra y enzimas digestivas. Estas propiedades estimulan el movimiento intestinal y ayudan a descomponer los alimentos manera más fácil.
- Papaya: Contiene papaína, una enzima que ayuda a digerir las proteínas, reduciendo la sensación de pesadez después de las comidas.
- Piña: Rica en bromelina, una enzima con propiedades antiinflamatorias que mejora la digestión de proteínas.
- Manzana: Aporta pectina, una fibra soluble que regula el tránsito intestinal y promueve la salud de la microbiota.
Verduras
Las verduras de hoja verde y las crucíferas contienen altos niveles de fibra, agua y compuestos naturales que favorecen el funcionamiento del sistema digestivo.
- Espinaca y acelga: Su fibra insoluble estimula el intestino y previene el estreñimiento.
- Zanahoria: Mejora la secreción de jugos gástricos, lo que facilita la digestión de los alimentos.
- Brócoli: Contiene compuestos sulfurosos que apoyan los procesos de desintoxicación y aportan fibra que alimenta a las bacterias benéficas del colon.
Cereales integrales
Los cereales enteros son una fuente natural de fibra dietética que mejora el tránsito intestinal, regula el azúcar en sangre y proporciona energía sostenida sin causar inflamación.
- Avena: Sus beta glucanos ayudan a suavizar las heces y nutren la flora intestinal.
- Arroz integral: Es fácil de digerir, bajo en grasa y rico en fibra insoluble.
- Pan integral: Al estar elaborado con granos enteros, aporta fibra que estimula la digestión de forma natural.
Alimentos fermentados: probióticos
Los alimentos fermentados contienen bacterias vivas que ayudan a equilibrar la flora intestinal, mejoran la absorción de nutrientes y reducen problemas digestivos como la hinchazón o el intestino irritable.
- Yogur natural: Contiene lactobacilos y bifidobacterias que refuerzan el sistema digestivo.
- Kéfir: Más rico en probióticos que el yogur, favorece una digestión más eficiente.
- Chucrut: Fermentado a base de col, aporta bacterias benéficas y enzimas que estimulan la digestión.
Alimentos que perjudican la digestión
Así como hay alimentos que ayudan, también existen otros que entorpecen el proceso digestivo, especialmente cuando se consumen en exceso o con frecuencia.
Alimentos fritos y muy grasosos: Dificultan el vaciado del estómago, causando sensación de pesadez.
Embutidos y carnes procesadas: Ricos en grasa saturada y aditivos que irritan el tracto digestivo.
Bebidas azucaradas y gaseosas: Pueden generar gases, distensión abdominal e irritación.
Café y alcohol en exceso: Alteran la mucosa gástrica, favorecen la acidez y pueden provocar diarrea o inflamación.
Incorporar alimentos ricos en fibra, enzimas y probióticos es una forma sencilla de mejorar tu salud digestiva. Al mismo tiempo, reducir el consumo de productos procesados y grasosos marcará una gran diferencia en cómo se siente tu cuerpo después de cada comida.