El jardinero “cachanilla” Randy Romero es actualmente uno de los jugadores más veloces en el béisbol mexicano, característica que le permite cubrir mucho terreno a la hora de ejercer la labor defensiva pero también enciende las alertas del rival cuando toma posesión de las bases pues el robo es una de sus más grandes armas.
Randy se integra a los Mariachis de Guadalajara para la campaña 2023, procedente de los Olmecas de Tabasco con quienes registró 171 imparables, 87 RBI´s y 49 bases robadas en 202 juegos en su participación más reciente.
¿Cómo fue que comenzaste en el béisbol?
Empecé a jugar a la edad de tres años en Mexicali prácticamente fue por mi familia, mi mamá desde niños nos llevaba a jugar béisbol y nos metió a cualquier clase de deportes. Empecé en ligas infantiles, luego en primera fuerza hasta que se acercó Olmecas de Tabasco y me firmó a la edad de 15 años, entonces viajé a la Academia de Monterrey, empiezo a jugar béisbol profesional y fue prácticamente ahí donde ya se selló el sueño de querer jugar. Y aquí andamos todavía.
De esos otros deportes que practicabas ¿cuál crees que ayudó a reforzar tu velocidad?
Jugaba torneos de futbol en la escuela y atletismo, que en realidad yo creo que ahí es donde me di cuenta cómo podría utilizar mis piernas. Hubo veces que si un compañero no podía “ah pues yo corro por ti” y corría y corría, hacía esos deportes por gusto y por querer experimentar, entonces lo implementé en el béisbol y creo que hasta ahorita me ha ayudado mucho.
Llega el terror de la defensa, ???????????????????? ???????????????????????? se convierte en Mariachi ???????? pic.twitter.com/Rr5cyOhOLG
— Mariachis (@MisMariachisGDL) February 8, 2023
¿Por qué no todos los jugadores roban bases?
Primeramente, creo que cada jugador tiene sus características cada uno sabe qué es lo que puede hacer. Robar bases no es fácil porque son muchos factores los que tienes que tener en mente, yo siempre he dicho y jugadores reconocidos lo dicen también que “robar es un arte”, creo que el tema es saber robar bases.
Tu velocidad y facilidad al robar bases ha creado cierto respeto del rival ¿Te gusta que te tengan ese respeto cuando estas a la ofensiva?
No te voy a mentir, sí, sí me gusta. Me gusta porque eso me da más oportunidad de poder estar en base, ellos (los pitchers) lo que quieren es que batees, dominarte, el poder poner la bola en juego es un gran factor para mí y el poder estar en base y que te estén cuidando quiere decir que también estás dando de qué hablar de buena manera.
¿Qué es lo más complicado de alcanzar el éxito profesional tan joven?
Creo que lo que más me ha ayudado a mí es siempre mantenerme abierto a los consejos que me dan mis compañeros un poco más grandes. Lo difícil es cuando la gente te empieza a decir “es que tú ya la hiciste” porque te la crees y te puede sacar de enfoque pero uno tiene que saber cómo regresar y ser ese joven como el que en el 2019 empezó a jugar, qué fue lo que te ayudó a poder mantenerte donde estas ahorita, plantar bien los pies en el suelo y seguir trabajando para poder seguir teniendo éxito.
Ahora que llegas a Mariachis ¿Qué objetivos te has planteado en lo personal y en lo colectivo?
Mi objetivo es ayudar al equipo en lo que más pueda, el aprovechar mis facultades de poder estar en base, robar para poder fabricar carreras; en la defensa también poder evitar extra bases y todo eso y más que nada ser un jugador que le guste a la afición porque su apoyo es lo que nos da la motivación para salir a jugar día a día. Ya como equipo primera meta pasar a playoffs y segunda meta quedar campeones. Conozco algunos de los compañeros que estuvieron jugando acá y creo que vamos a tener buena armonía.
SRN