Los Bravos de León dieron una batalla épica pero terminaron cayendo 12-9 ante los Diablos Rojos del México en el segundo juego de la serie en el Estadio Domingo Santana, empatando así el enfrentamiento y dejando todo para decidirse en el juego definitivo del jueves, donde la tropa del Bajío buscará hacer su tarea para posteriormente esperar resultados favorables que los manden a los playoffs de la Liga Mexicana de Béisbol.
La fórmula matemática para que los dirigidos por Miguel Tejada avancen como sextos en el standing de la Zona Sur es clara pero compleja: deben vencer a los escarlatas y después esperar las derrotas de los Leones de Yucatán ante los Tigres de Quintana Roo, así como de los Olmecas de Tabasco frente al Águila de Veracruz en sus respectivas visitas. El panorama luce complicado, aunque no imposible para las aspiraciones leonesas.
El encuentro se convirtió en un auténtico festival ofensivo en "La Fortaleza", donde ambas máquinas de bateo se echaron a andar desde temprano. Los Diablos Rojos tomaron la delantera en la segunda entrada con el cuadrangular de dos carreras conectado por Juan Carlos Gamboa, castigando los lanzamientos del estadounidense Aaron Shortridge, quien fue relevado después de completar apenas dos innings.
Los capitalinos ampliaron su ventaja 4-1 en la tercera entrada mediante el doblete productor del exligamayorista Robinson Canó y un rodado de out para doble play que permitió al mismo Canó cruzar el home plate. Sin embargo, los Bravos demostraron carácter y reaccionaron de manera espectacular para empatar el marcador a cuatro carreras en un solo swing, cuando Danny "El Destructor de Cayey" Ortiz se voló la barda con Ángelo Castellano y Luis Medina en las bases, conectando su decimoquinto jonrón de la campaña.
La escuadra capitalina volvió a despegarse en el cuarto inning, donde Carlos Sepúlveda remolcó un par de carreras con imparable al jardín central, mientras que Canó puso la pelota en órbita para impulsar a Sepúlveda y Allen Córdoba, estableciendo una ventaja más cómoda para los visitantes.
Los Bravos no se rindieron y en la sexta entrada emprendieron una seria amenaza. Kerrigan anotó la quinta carrera en un tablazo largo de Alberth Martínez que pegó en la parte alta de la línea amarilla de la barda jonronera. Castellano produjo la sexta con elevado de sacrificio, mientras que Medina empujó a Núñez con un imparable al jardín derecho, acercando peligrosamente a los locales en el marcador.
En la séptima entrada, los dueños del terreno se colocaron a solo dos carreras de diferencia, castigando la serpentina de Kevin Gowdy. Sin embargo, Canó cerró una noche extraordinaria de cinco carreras producidas con su segundo cuadrangular del encuentro, asegurando la victoria visitante y manteniendo vivas las esperanzas de ambos equipos para el juego decisivo del jueves.